'Indie', bonito y barato

"En los últimos años las tradicionales fiestas de Navidad se han visto desbordadas y rodeadas de un ambiente que no es el estrictamente familiar y religioso. Calles y comercios se tornan más luminosos y se engalanan con objeto de recrear y atraer al consumidor". Con esta inquietud sobre la deriva consumista de la Navidad se realizó, en 1972, una encuesta centrada en el sentimiento navideño que aseguraba que la mayoría de los madrileños (57%) gastaría entre 1.000 y 5.000 pesetas (entre seis y 30 euros). Este año invertiremos 800 euros de media por familia en regalos -según un estudio de ESADE- y un 10% de los consumidores entrarán "de manera compulsiva en las tiendas".

Para no caer en la tentación de superar las insatisfacciones con la tarjeta de crédito, entre las luces aparecen lugares originales en los que escapar al hilo musical y al subir y bajar de las escaleras mecánicas. Espacios alternativos en los que se puede encontrar un dildo (tipo de consolador) de silicona natural, un futbolín hecho a mano, escuchar música en directo mientras te tomas una cerveza o leerte un cómic sobre la represión en Irán.

Los tiempos cambian, pero algunas costumbres no. En los ochenta casi dos tercios de la población mandaba christmas para felicitar a sus amigos y seres queridos, ahora casi la misma proporción satura el mail de sus allegados. Como nadie va a dejar de comprar, por lo menos que sea en lugares diferentes en el centro de Madrid.

'FUNKY' EN UN MERCADO ITINERANTE Nómada Super Market en Atocha, 24

Más de 80.000 personas están en el grupo Cada vez que entro en Bershka me entran ganas de pedirme un cubata, de la red social Facebook. Música electrónica, camisetas baratas y mucha gente buscando el regalo perfecto: un estilo que define a tantas tiendas del centro de la capital que abruma. Pero en plena calle Atocha, las compras se hacen a ritmo de funky con Dj en directo. En el edificio en obras del número 24, el Nómada Super Market intenta ser "más que un espacio comercial, una plaza lúdica donde hay compras, cultura o música", explica Beatriz Vera, que junto a Sol Goldentaer dirige el mercado itinerante. Entre los más de 150 stands con carteras vintage, ropa de diseño y broches, aparecen talleres de chapas y actuaciones como la de Seann Bracking esta tarde.

"Están hechos a mano y hay para el punto G y para el punto P, el de los hombres", aclara Beatriz Higón desde su puesto de disfrutadores, muy cerca de las camisetas, entre naifs y oscuras, ilustradas por Lady Desidia. Con Dos Tijeras, Nila Taranco o La Revoltosa, son algunos de los nombres que ocupan el espacio (abierto de 12.00 a 20.00, la entrada cuesta un euro). Aunque hoy cierra sus puertas en el centro, el concepto de diseño alternativo se mantiene en su web (www.nomadamarket.com). Y la semana que viene el mercado puede ser en otro lugar, manteniendo su esencia y el estilo.

UN RELOJ SOLAR DE BOLSILLO XXII Feria de Artesanía en plaza de España

"Antes iba todos los sábados al mercado de la plaza Santa Ana, pero como se lo cargaron, ahora me conformo con el que hacen en Navidad", cuenta Paloma Martín durante la inauguración del Mercado Artesano de plaza de España (hasta el 5 de enero, de 11.00 a 21.00). "Esto es diferente a los mercadillos que llenan la ciudad repletos de artesanía a granel, de esa que encuentras en cualquier sitio, no tiene calidad y no es bueno", explica Óscar Cano, trabajador del cuero y presidente de la Agrupación de Artesanos de la Comunidad.

Escondido entre las fundas de cojines, los textiles y la cerámica, un futbolín hecho a mano despierta la curiosidad de muchos de los asistentes. "Nos han exigido el carnet de artesano a todos los exhibidores (201) así que todo lo que hay está trabajado", relata Adriana Benshimol mientras muestra un astrolabio, un original reloj solar de bolsillo y una brújula de otra época desde su puesto de instrumentos científicos antiguos. Un paraíso para los amantes de rarezas y los seguidores de Ágora. Dos jóvenes irlandesas no pueden disimular su asombro porque "en Dublín no hay mercadillos como este" y continúan buscando regalos para llevarse de vuelta entre los puestos de pendientes y collares. El año pasado cerca de 260.000 personas visitaron el mercado, que lleva 22 años celebrándose. Casi es una tradición más.

RUTA POR EL 'SOHO' MADRILEÑO Triángulo de Ballesta

La filosofía del denominado Soho madrileño es que la gente conozca "espacios con un rollo diferente". Y por segundo año consecutivo, las tiendas de la zona de Ballesta han organizado una ruta de compras. "Tienes que visitar los siete locales, en cada uno te ponen un sello y cuando rellenas toda la cartilla te hacemos un descuento", relata las reglas del juego Andrea Álvarez, con dos espacios en el barrio.

La maison de la linterna roja, el antiguo prostíbulo icono de Ballesta reconvertido en tienda y espacio polivalente, es la primera parada. Además de ropa, en la planta superior puede haber una exposición de cuadros, un showroom de moda o una representación teatral. Cultura cien por cien alternativa. De este lupanar, la ruta sigue al que estaba un poco más adelante, La intrusa, donde se pueden encontrar camisetas con estilo por 10 euros. El punto vintage (la nueva manera de llamar a la ropa de segunda mano) triunfa en Lolita Flores, mientras que El Beso se inspira en un atelier de artista y expone cuadros y realiza talleres entre medias de las compras. Y así, con zapatos, perfumes... cada local con una personalidad diferente.

Sin salir de la antigua cara B de Gran Vía pero callejeando en dirección a Chueca aparece el espacio Sins Entido (Válgame Dios, 6; www.sinsentido.es). Esta tienda-galería y editorial de cómics no tiene en sus estantes ninguna imagen de Supermán o de Batman sino novelas gráficas adultas. Fundada por el arquitecto Jesús Moreno Martínez, apasionado de las viñetas, Sins Entido ofrece una línea editorial arriesgada que relega a un segundo plano la parte comercial. "Lo que nos diferencia es la temática social y política que ofrecemos", aclara la responsable editorial Catalina Mejía. Violencia de género, los asesinatos de Ciudad Juárez, represión política o problemas de pareja son algunas de sus temáticas, donde también caben divertidos cortocuentos. Además, hasta el 7 de enero exponen los dibujos originales de José Muñoz que ha ilustrado la novela El Perseguidor de Julio Cortázar.