El PP recula ante las protectoras de animales

Con trifulca de por medio, ayer los populares se replegaron frente a los socialistas y las protectoras de animales y acabaron aprobando, aunque en la medida en que les convenía, las enmiendas que el PSPV presentó contra la modificación de la ley sobre la protección de los animales de compañía. En la principal reivindicación de los grupos en defensa de los animales, que era la prohibición del sacrificio y de la legalización de empresas privadas para ejercer la gestión de las perreras municipales, se llegó a un acuerdo, aunque no del todo satisfactorio para las sociedades protectoras.

La diputada socialista Cristina Moreno dedicó una buena parte de su intervención sobre la Ley de Acompañamiento a recriminar al PP el hecho de haber intentado una modificación "sin debate ni consenso". Los socialistas se hicieron eco desde el principio de las protestas, pero no lograron que el PP cambiara de postura durante la discusión del proyecto en comisión. Ante las presiones y la manifestación del pasado sábado, se acordó con la consejería modificar cuatro artículos, pero ayer los populares intentaron recoger sólo uno de los puntos pactados. "Aquello se ha perdido y el PP ha propuesto una transaccional que no impide la privatización del servicio de recogida de animales", espetó Moreno.

Según la portavoz de la Federación para la Protección y Defensa del Animal en la Comunidad Valenciana (Fedenva), Esther Esquembre, que tildó de "engaño" la estrategia del PP de pasar por alto el acuerdo de la semana pasada, las modificaciones aprobadas no solucionan el problema de precariedad de los animales. "No se arregla nada ampliando de 10 a 20 días la estancia mínima de los animales en los centros municipales, ya que ni las empresas privadas van a hacer campañas de adopción, ni existe la garantía de que la mascota sea devuelta a su dueño. Si nadie reclama, la sacrifican", explicó Esquembre.

Una de las reivindicaciones del PSPV que finalmente sí fue tenida en cuenta es que las protectoras tengan prioridad en la acogida frente a las empresas privadas, independientemente de la diferencia de costes para los consistorios. Además, se prohíbe mutilar a los animales por estética y sacrificarlos sin causa justificada -sin especificar cuál-, y se acuerda la creación de un consejo asesor que contará con la participación de dos miembros de asociaciones de defensa de los animales.