Londres crea una tasa del 50% para los sobresueldos de los banqueros

Londres sorprendió ayer a los empresarios británicos con una subida adicional del 0,5% en las cuotas de la Seguridad Social a partir del año fiscal que empieza en abril de 2011. La subida se une a otra ya decidida anteriormente del mismo calibre, por lo que la creación de empleo se encarecerá un 1% desde esa fecha. El anuncio, que pilló por sorpresa a empresarios y comentaristas, provocó una catarata de comentarios negativos a pesar de que no afectará a las cotizaciones de los empleos con salarios inferiores a 20.000 libras anuales (algo más de 22.000 euros).

La subida de las cotizaciones sociales ensombreció un anuncio más populista: la implantación para el presente ejercicio fiscal de una tasa del 50% para los sobresueldos de la banca -que se suma al ya previsto incremento del IRPF para los salarios superiores a 150.000 libras anuales-, recibida con desolación por la City pero muy en línea con lo que piensa la mayoría de la opinión pública británica.

El ministro del Tesoro y canciller del Exchequer, Alistair Darling, anunció estas medidas en el tradicional ajuste presupuestario de otoño. Aunque mostró su convicción de que la economía británica volverá a la senda del crecimiento a lo largo de este cuarto trimestre, Darling confirmó la profundidad de la crisis económica al pronosticar que el año acabará con una contracción del PIB del 4,7%, muy por encima del 3,5% pronosticado en los presupuestos de la pasada primavera y superior incluso a la caída del 4,6% que vivió el Reino Unido en 1931, el peor año de la Gran Depresión.

Peores pronósticos

Darling incrementó ligeramente los ya pésimos pronósticos sobre el déficit público, que alcanzará este año los 178.00 millones de libras (12,6% del PIB) y se mantendrá el siguiente en el 12%. Pero mantuvo su pronóstico de que caerá al 9,1% en el año fiscal 2011-12 y al 5,5% y el 4,4% del PIB en los dos siguientes ejercicios.

La subida de las cotizaciones a la Seguridad Social, con las que el Tesoro espera obtener 3.000 millones de libras adicionales, refleja el escaso margen de maniobra del Gobierno para enderezar unas cuentas públicas muy castigadas por la crisis. Y es de difícil venta para la opinión pública cuando el propio canciller del Exchequer admitió ayer que aunque la economía volvería a crecer a final de año, el paro seguirá aumentando.