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El Gobierno evalúa el plan para acabar con el limbo legal del puerto vigués

Edificios y rellenos, fuera de la ley por falta de un documento obligatorio desde 1993

Ha sido felizmente consensuado con la federación de usuarios del puerto y sus datos más relevantes han sido presentados por la presidenta de la Autoridad Portuaria, Corina Porro, a la prensa, pero no a su consejo de administración. El plan de usos debería haberse elaborado hace 17 años por imperativo legal, pero sigue sin tener cuerpo. La reciente sentencia que anula un relleno de 300.000 metros cuadrados en el puerto de Marín por carecer de ese plan empuja a poner a remojo las barbas del puerto vigués, aunque Porro asegura que ninguna actuación en éste traicionará el espíritu y la letra del plan de usos que se tramita.

El Plan de Utilización de los Espacios Portuarios, denominación precisa de lo que se conoce comúnmente como plan de usos, es para los puertos como el plan general de urbanismo para las ciudades. Resultas preceptivo desde 1993. En Vigo, sin embargo, su inexistencia se fue sorteando con sucesivas órdenes ministeriales, que no suplían el rango normativo del plan, pero ayudaban a salir del paso. Incluso, en un alarde de extemporaneidad, el Ayuntamiento aprobó en 1998 el Plan Especial del Puerto, cuya eficacia dimana precisamente de un plan de usos inexistente.

Tres informes han dado pie en cuatro años a tres anteproyectos
El propio edificio de la Xunta, en zona portuaria, está declarado ilegal

El plan especial, eso sí, sirvió para avalar el proyecto Abrir Vigo al Mar y autorizar, con otras actuaciones relevantes, la construcción de la sede de la Xunta en la ciudad, un edificio que a día de hoy, y al menos hasta que no obtenga la cobertura del plan de usos, sigue siendo ilegal, según sentencia del Tribunal Superior de Xustiza que nadie ha pedido ejecutar porque implicaría su demolición.

La primera tentativa de redactar el plan de usos partió de Abel Caballero, tras acceder a la presidencia de la Autoridad Portuaria en 2005. La aprobación inicial fue sometida a exposición pública y retirada, en la fase de alegaciones, al presentarse Caballero como candidato a la alcaldía en 2007. El Plan Nouvel, para el área central del puerto, y el traslado del polígono de naves frigoríficas de Beiramar, para convertirlo en residencial, eran sus dos principales referentes.

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El siguiente presidente de la Autoridad Portuaria, Jesús Paz, mantuvo paralizado un año el plan heredado y luego encargó un nuevo informe que permitió introducir nuevos enfoques y proyectos que tampoco llegaron a materializarse por las elecciones autonómicas. Porro, en fin, encargó en la primavera un nuevo informe, el tercero, que le ha permitido cargarse de plano el plan Nouvel e incorporar propuestas propias. Es el documento actualmente sometido a la evaluación del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino y que aún no ha aprobado el consejo de la Autoridad Portuaria.

"Desbloquea el puerto y moderniza sus instalaciones después de 10 años de parálisis", se ufana Porro de su plan, que evita, según su presentación a la prensa, más de 40.000 metros cuadrados de rellenos programados en los anteriores avances del plan y cualquier obra portuaria en zona protegida de la Red Natura; recupera más de 100.000 metros cuadrados en el área central para usos ciudadanos (fuente cibernética incluida), aumenta la línea de atraque de pesqueros y trasatlánticos, amplía el puerto deportivo, reordena los muelles de contenedores.

La presidenta de la Autoridad Portuaria confía también en que la aprobación del plan de usos preceda y pueda así dar cobertura a la obra más determinante de las programadas, la ampliación del muelle del Areal, 50.000 metros cuadrados de lámina de agua que se ganarán con un sistema de pilotes en lugar del relleno directo y cuyas obras se han iniciado ya, aunque no alcanzarán su apogeo hasta dentro de un par de años.

El plan de usos con el informe medioambiental incorporado volverá a Vigo dentro de uno o dos meses, según fuentes del ministerio. Entonces tendrá que ser sometido a exposición pública para alegaciones (durante un mes normalmente), que se incorporarán al documento en la medida que se estime pertinente antes de su aprobación definitiva por Puertos del Estado. El plan, en fin, si discurre sin incidencias, podría estar resuelto en un plazo de seis a ocho meses, a mayor gloria de la candidata popular a la alcaldía de Vigo. La federación de usuarios del puerto, según Gonzalo López Braga, su presidente, aplaude la "voluntad política" de Porro frente a la de sus predecesores, "que no quisieron o no pudieron" hacer el dichoso plan.

Las industrias acaparan el suelo

La inexistencia de plan de usos ha permitido acentuar el carácter de suelo industrial de los espacios portuarios de Vigo, que se prolongan por los ayuntamientos ribereños de Redondela, Vilaboa, Moaña y Cangas. En total, 2,6 millones de metros cuadrados, más de la mitad de los cuales, según las fuentes consultadas, están ocupados por empresas e instalaciones "con presencia no justificada": su emplazamiento en otro lugar hubiera evitado los rellenos y daría más agilidad a la actividad propiamente portuaria de carga y descarga de mercancías, que frecuentemente se atasca.

La carencia de suelo industrial propició la situación, a la que la Plisan o puerto seco ofrece ahora una alternativa de tres millones de metros útiles. "Es absolutamente positiva", admite Gonzalo López Braga, presidente de los usuarios del puerto vigués. "Pero no para desmantelar lo que hay en el propio puerto", precisa, "sino para instalar allí las ampliaciones o las nuevas empresas". Las que están en los muelles cumplen unos requisitos y han accedido a una concesión pública cuya rescisión implicaría indemnizaciones millonarias.

López Braga se remonta a los romanos para fijar la indisoluble identidad de Vigo como puerto-ciudad y reclamar la parte que corresponde en la vida de urbana a la actividad empresarial que se desarrolla en los muelles. Es justo, concluye, que el plan de usos consolide su presencia ahí.

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