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El PNV acribilla al Gobierno con peticiones de información y preguntas

El primer partido de la oposición acumula casi mil iniciativas en seis meses

Desde su estreno en la oposición, el PNV suma ya casi un millar de iniciativas en el Parlamento vasco. En su mayor parte son prolijas solicitudes de información documentada, actas de reuniones y consejos, y preguntas para su respuesta por escrito, referidas incluso a acciones de sus propios gobiernos, y que se remontan hasta 1993. Mucho más discreta es su labor de impulso, con escasas proposiciones de ley.

Exactamente, sus iniciativas desde mayo suman 940, de ellas 302 aún en curso. En el mismo período de la legislatura anterior, en el último mandato de Juan José Ibarretxe, todos los grupos de la oposición, PSE, PP, EHAK y Aralar, con 41 parlamentarios, sumaron 677. La Mesa del Parlamento acusa ese frenesí: el martes pasado despachó 300 asuntos, cuando la media se movía en torno al centenar. El funcionariado de la Cámara y del Gobierno también lo percibe y la pregunta empieza a estar extendida: ¿Está el primer partido de la oposición simplemente ejerciendo su labor con un ímpetu del que carecieron todos los demás en el pasado o se trata de algo distinto? ¿Se esconde tras esa avalancha nunca vista en treinta años una carrera estadística o, incluso, un ánimo de entorpecer o colapsar servicios de la propia Cámara o del Gobierno que le ha relevado? ¿Por qué pregunta el PNV por cosas que han hecho desde hace hasta 16 años sus propios consejeros? Responderlas implicaría un juicio a sus intenciones, pero a nadie le pasa desapercibido que casi un tercio de las iniciativas tiene por destinatario al consejero de Sanidad, Rafael Bengoa, tal vez el fichaje más brillante y con más proyección profesional e internacional entre los independientes que logró reclutar Patxi López. Y tampoco que fue su denuncia de las presuntas irregularidades del caso Margüello la que alumbró la primera comisión de investigación de esta legislatura.

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"Lo que demuestra nuestra acción es que éramos mejores en el Gobierno y que lo somos también en la oposición", respondió a EL PAÍS el parlamentario peneuvista Luke Uribetxeberria. Su compañero, Ricardo Gatzagetxebarria, uno de los más activos, niega cualquier intención de colapsar ni la Cámara ni los servicios del Gobierno encargados de las relaciones con el Parlamento. Atribuye la profusión de iniciativas a que 28 de los 30 parlamentarios del PNV se dedican en exclusiva a la Cámara y a un intenso y rápido rodaje y adaptación a la salida del poder. El portavoz del PP, Leopoldo Barreda, resalta que "nunca había habido una oposición de 50 parlamentarios" y encuentra "dentro de la lógica" la inusitada productividad de los 30 del PNV.

En el partido del Gobierno, por el contrario, sí está calando la impresión de que existe un pulso soterrado para poner a prueba la capacidad de encaje del Ejecutivo para responder en plazo a ese número excepcional de peticiones; algunas llamativas, otras intrascendentes y muchas repetitivas por el sistema de dividir en varias cuestiones que podrían agruparse en una sola. Cantidad no es calidad ni rigor, afirman algunas de las fuentes consultadas, que cuestionan la seriedad de este proceder.

"El PNV confunde oposición con obstrucción, pero ni siquiera la consigue", afirma el secretario general del Grupo Socialista, Óscar Rodríguez, que muestra su asombro de que "un partido serio, que ha gobernado treinta años, no tenga claro para qué sirve la Cámara y en qué consiste el control parlamentario. Vemos poco orden y bastante inconsistencia". Rodríguez no comprende el tipo de oposición que se ha trazado el PNV. "Sé que la nuestra nos llevó a ser alternativa. Ellos quizá piensan que no tienen que hacer nada para volver al Gobierno. Lo que hace puede ser trabajoso para el Gobierno, pero de incidencia social cero y aportación constructiva nula", valora.

El Ejecutivo, por su parte, no reconoce oficialmente esa percepción, ni tampoco la existencia de problemas para dar salida a los requerimientos del PNV. Ajuria Enea sólo ofrece una respuesta oficial: "Este Gobierno está absolutamente comprometido con la labor de control que debe ejercer el Parlamento vasco. Siempre dará máximas facilidades a los grupos de la oposición y entregará toda la información que le sea solicitada, como viene haciendo". Este año ni siquiera goza del respiro que anteriores ejecutivos han disfrutado durante la tramitación de los presupuestos, con la suspensión de casi cualquier otra actividad en la Cámara, ya que ésta se mantiene intacta en comisiones y plenos.

Vista de los escaños del grupo del PNV en el Parlamento, con su portavoz,  Joseba Egibar, en primer plano.
Vista de los escaños del grupo del PNV en el Parlamento, con su portavoz, Joseba Egibar, en primer plano.L. RICO

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