La deuda ahoga a las subcontratas de la empresa corrupta de El Ejido
Las compañías deben 780.000 euros a sus trabajadores y a la Seguridad Social
A Jesús Fatuarte, dedicado a tareas de jardinería en El Ejido (Almería), la empresa para la que trabaja le debe las dos últimas nóminas y la paga extra que por convenio debía percibir en octubre. En la misma situación se encuentran otros 84 trabajadores de Jardines del Poniente, Jardines del Alcor, Lobelia Gestión y Energías Renovables. Todas estas empresas son subcontratas de Elsur, sociedad sobre la que se tejió la trama corrupta de la localidad, destapada el 20 de octubre, y pertenecen a Juan Antonio Galán, encarcelado junto a los otros tres supuestos cabecillas de la red: el alcalde de El Ejido, Juan Enciso; el interventor accidental, José Alemán; y el ex director de producción de Elsur, José Amate. Las mercantiles de Galán acumulan deudas de 300.000 euros con sus trabajadores y de 480.000 con la Seguridad Social por impago de cotizaciones, lo que ha motivado su embargo.
Los trabajadores han convocado una huelga general para el miércoles
"Han dejado el municipio pelado y nosotros sufrimos las consecuencias", afirma Fatuarte, quien reclama al Ayuntamiento y a la empresa subcontratista que asuman parte de la deuda. "Los trabajadores viven en una situación dramática, y muchos son jóvenes mileuristas que hacen malabares para pagar la hipoteca", afirma.
Reticente a admitir el saqueo perpetrado en el municipio, el consistorio achaca los impagos a la "parálisis económica" actual. "El dinero no fluye con la alegría de antes", afirma el alcalde accidental, Ignacio Berenguel, del Partido de Almería (PAL), quien se reunió el viernes con los representantes de los trabajadores y con el gerente de Elsur, Mario Pulido. En ese encuentro se aportó como única opción para pagar las nóminas el levantamiento parcial del embargo decretado por la Seguridad Social.
"Se están olvidando de nosotros, hablamos de neveras vacías en muchas familias", se indigna Fatuarte. Hartos de aguardar soluciones, los trabajadores de las subcontratas, que han sido ya advertidos de que se avecinan recortes de personal, iniciarán mañana una serie de paros que darán paso el miércoles a una huelga general. Ésta sólo será desconvocada si la Seguridad Social admite la preferencia de cobro de los salarios, o si acepta aplazar la deuda con la garantía del Ayuntamiento y de Elsur. En esta empresa matriz, con 243 trabajadores, la intranquilidad empieza a cundir.
La situación de las subcontratas de Galán es la punta del iceberg de los problemas de tesorería de Elsur. Tras garantizar pingües beneficios a los cabecillas de la trama, la empresa de servicios municipales sufre verdaderos problemas para pagar a sus empleados al haber dejado de percibir un canon de 3,5 millones, señala Antonio López, responsable del comité de empresa.
La misma inseguridad invade a los 97 trabajadores de Arborimar y Maviroad, otras dos de las firmas subcontratadas, propiedad de José Amate Rueda, ex directivo de Elsur. "Más de cuatrocientos trabajadores nos veremos afectados por el mismo problema de impago", aventura Antonio López, algo más optimista que el empleado Jesús Fatuarte, quien augura despidos ante el plan de saneamiento que el equipo de gobierno llevará a pleno el próximo mes de diciembre.
Mientras aguardan con incertidumbre los próximos movimientos del consistorio, los empleados de las subcontratas de Juan Antonio Galán digieren con dificultad la paradoja de que aquellos sobre los que pesa la sospecha de haber esquilmado el municipio, entre ellos la hija de Galán o el empresario Ambrosio Cuevas, se declaren incapaces de pagar sus nóminas a pesar de haber hecho frente a fianzas de entre 50.000 y 100.000 euros para eludir su ingreso en prisión.
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