El PSC recluta a 5.000 voluntarios para explicar su gestión

Menos mítines y más boca-oreja. Los socialistas catalanes están ensayando nuevas fórmulas para hacer llegar su mensaje con vistas a las elecciones autonómicas del año que viene, que por ahora afronta con las encuestas en contra. Se trata de alcanzar y convencer a un electorado cada vez más hastiado de los mítines de claque, confeti y globos de colores. El primer gran ensayo general será mañana, cuando el partido espera movilizar a 5.000 voluntarios a los que dará instrucciones de predicar por toda Cataluña la gestión que el partido está haciendo de la crisis económica en las instituciones donde gobierna.

El planteamiento es tan simple como novedoso en la política catalana. Se trata de organizar 16 reuniones simultáneas, una por cada federación del partido, en las que consejeros, ministros y dirigentes del partido, entre ellos el presidente de la Generalitat, José Montilla, explicarán a los voluntarios las directrices que transmitir. Cada uno de los voluntarios, en su mayoría cuadros locales del partido, ha asumido el compromiso de reunirse posteriormente con al menos 20 personas más para explicarles lo que el partido está haciendo para gestionar la crisis.

Los socialistas temen que la Ley de Economía Sostenible tarde demasiado en notarse

Se trata, según explicó ayer su secretario de organización, José Zaragoza, de una acción conjunta de explicación del "esfuerzo de los ejecutivos socialistas para combatir la crisis con medidas para estimular la economía y mantener la protección social".

El partido calcula que, si la iniciativa funciona, unas 100.000 personas recibirán en las próximas semanas el mensaje que se dispone a lanzar la dirección del partido. Consideran que el boca-oreja es mucho más eficiente que la publicidad convencional y también más barato.

La iniciativa llega en un momento de preocupación creciente en las filas socialistas por los problemas que tienen para transmitir la acción del Gobierno catalán. Si la pasada legislatura fue la redacción del Estatuto y los constantes problemas de cohesión del tripartito los que impidieron hacer llegar un mensaje positivo a los ciudadanos, en esta legislatura la historia se repite con el debate de la financiación autonómica, que monopolizó el pasado ejercicio, y ahora con el debate sobre la constitucionalidad del Estatuto.

Los problemas de comunicación del tripartito se abordan con regularidad en las reuniones de la ejecutiva del partido y son varios los dirigentes que consideran que las constantes concesiones a Esquerra Republicana e Iniciativa han desdibujado peligrosamente el mensaje del PSC. De ahí que se haya emprendido la campaña.

Otro problema que intenta atajar el PSC es la mala percepción que una mayoría de los ciudadanos tiene acerca de la política económica del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. El presidente del Gobierno ha fiado su futuro a la Ley de Econonía Sostenible que hoy aprueba el Ejecutivo, pero el PSC tiene claro que esta iniciatiava tardará en reflejarse en la economía. Y el tiempo apremia en la sede del PSC de la calle de Nicaragua de Barcelona, donde lo que más preocupa son las galopantes cifras de paro que se registran en Cataluña, especialmente en el cinturón industrial de Barcelona. Precisamente, uno de los conferencianes de los actos de mañana será Celestino Corbacho, ministro de Trabajo, quien intentará convencer de que la crisis económica está en fase de superación.