Konstantín Feoktístov, cosmonauta soviético

El cosmonauta ruso Konstantín Feoktístov falleció en Moscú la noche del sábado 21 de noviembre, a los 83 años, tras una larga enfermedad. Feoktístov fue un personaje especial en muchos aspectos. Fue el primer diseñador de naves espaciales que probó en la práctica su propio aparato cósmico al volar en la Vosjod en 1964. Aquél fue también el primer vuelo de una troika -la nave daba cupo a tres astronautas- y el primero realizado sin escafandra, idea que también pertenecía a Feoktístov; era asimismo la primera vez que volaba un civil y la única en la historia soviética en que lo hizo alguien que no era miembro del Partido Comunista, el único existente en aquella época de dictadura soviética.

Dicen que aquel histórico vuelo fue preparado con muchas prisas debido a la competencia espacial con Estados Unidos. Pero Feoktístov no dio muestras de nerviosismo, no sólo porque conocía al dedillo la nave Vosjod, diseñada en gran parte por él mismo, sino también porque no temía a la muerte, a la que había tenido oportunidad de verle la cara.

A los 16 años partió al frente, a luchar contra los nazis; hizo labores de espionaje, fue hecho prisionero y fusilado por un oficial. Aunque lo dieron por muerto, la bala no lo mató y pudo llegar, herido, donde estaban sus compatriotas. "No tuve tiempo de sentir miedo; sólo vi el cañón de la pistola cuando el alemán estiró la mano y me disparó en la cara. Sentí como si me hubiera dado un golpe en la mandíbula y caí a la fosa. Supongo que perdí el sentido unos momentos, pero rápidamente lo recobré y comprendí que no debía moverme ni hacer el menor ruido. La bala, como quedó claro después, entró por la barbilla y salió por el cuello", recordaría años más tarde en sus memorias, tituladas Trayectoria de una vida.

Con el legendario Koroliov

Feoktístov había nacido en Vorónezh el 7 de febrero de 1926; la educación secundaria la finalizó ya evacuado, en la ciudad de Kokand, Turkmenistán. Después estudió ingeniería en el famoso Instituto Bauman de Moscú y trabajó en laboratorios científicos hasta que, finalmente, llegó hasta el legendario Serguéi Koroliov, al que se deben las primeras victorias soviéticas en la conquista del espacio.

Después de su vuelo en la Vosjod en octubre de 1964 -que realizó junto con Vladímir Komarov, fallecido tres años después en la primera nave de la serie Soyuz; y Borís Yegórov, que murió en 1994-, ya no volvió a formar parte de tripulaciones de naves espaciales, pero sí continuó participando en su diseño y construcción. Particularmente, tomó parte en los diseños de la serie de naves pilotadas Soyuz y de carga Progress, así como en los de las estaciones espaciales Saliut y Mir.

Una vez que dejó su trabajo de diseñador, se dedicó a enseñar y fue un activo contrario a los vuelos pilotados. Mantenía que eran inútiles y arriesgados, ya que todo lo que se necesita saber con ellos, lo consiguieron: cómo enviar al hombre al espacio y cómo vivir en él por largo tiempo; ahora, decía el científico, es más sencillo y barato encargar a autómatas las nuevas tareas que se haya que realizar.

Feoktístov obtuvo la máxima distinción del país -Héroe de la URSS- y escribió varios libros.