Sube el precio del transporte para el viajero ocasional

El billete sencillo de autobús y metro, cuyo precio de un euro se ha mantenido inalterable en los últimos años, subirá a partir del 1 de enero. También se incrementará el precio del metrobús, el título de 10 viajes. Son las subidas que prepara el Consorcio Regional de Transportes, que aún debe decidir el porcentaje que crece cada billete, según fuentes de la Consejería de Transportes.

Las tarifas del transporte público van a subir el año que viene, pero menos que este año. Si en 2009 se produjo un incremento de más del 8% respecto al año anterior en dos fases -primero subieron un 5% en agosto de 2008 y el resto en enero-, en 2010 la previsión es incrementar los viajes del usuario menos fiel y congelar el precio de los abonos mensuales y anuales, los que utilizan los viajeros habituales, según fuentes de la consejería.

Se mantendrá el importe de los abonos mensuales y anuales

La Comunidad dice que la pérdida de viajeros se debe al aumento del paro

El Gobierno regional ha ido recortando las dotaciones al consorcio

Ya en enero la subida de precios fue muy superior al índice de precios al consumo (IPC), pues éste se situó en el 0,8% interanual. Además, el IPC del transporte bajó un 6,2%. La tasa interanual del IPC hasta el pasado octubre cayó un 0,7%. Con todos estos datos, los precios del transporte deberían como mínimo mantenerse en 2010. Pero el Consorcio, controlado por el Gobierno regional, no parece estar dispuesto a ello.

Queda por decidir el porcentaje de incremento y si se sube también el precio del billete de metro al aeropuerto (tiene un euro de suplemento, lo que hace que un sencillo cueste dos euros), que está muy por debajo de los precios de otras ciudades europeas. Por ejemplo, en Roma, el billete de metro al aeropuerto de Fiumicino cuesta 11 euros, mientras que en Londres supone 18,4 euros al aeródromo de Heathrow y 18,86 al de Gatwick.

El Consejo de Administración del Consorcio Regional de Transportes -en el que participan el Gobierno central, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital, la federación madrileña de municipios, sindicatos y un representante de los usuarios- se reúne hoy para analizar las cifras del anteproyecto de presupuestos del Consorcio.

Ese documento, al que ha tenido acceso este periódico, refleja que el año que viene el consorcio necesitará 2.215 millones de euros para funcionar. Pero, entre la bajada de la recaudación, 41 millones de euros, por el descenso de viajeros, y que disminuirá la aportación de la Comunidad de Madrid en 69 millones de euros, el Consorcio no tiene más remedio que subir los precios.Las previsiones del Consorcio Regional de Transportes para 2009 se han excedido. El año cerrará con 100 millones menos de viajes de los previstos en los Presupuestos de 2009, según el anteproyecto de presupuestos del Consorcio, que confirman fuentes de la consejería.

La mitad de ellos, 50 millones de viajes, se han perdido en el metro. La explicación que maneja la consejería la ofreció el consejero de Transportes, José Ignacio Echeverría, hace dos semanas en el pleno de la Asamblea. "Cuando un señor no tiene trabajo, ni tiene adónde ir, ni utiliza su coche, ni utiliza el transporte público que antes utilizaba para ir a trabajar", dijo Echeverría, según el diario de sesiones. "Cuando una familia está pasándolo mal, los fines de semana no utiliza el coche ni el transporte público para ir a esa gran superficie donde antes iba a divertirse o a hacer sus compras. Esos son los datos que tenemos y son irrebatibles".

Pero no lo son tanto. El consejero se olvidó de mencionar otros aspectos que también influyen. Uno, importante, es que el transporte público de Madrid, pese a ser de gran calidad, es el servicio menos publicitado por el Gobierno regional y las políticas de fomento del transporte público brillan por su ausencia.

Mientras tanto, la solución a la caída de la demanda en los últimos años -en 2008 se perdieron 10 millones de viajeros- fue, en lugar de mejorar el servicio, reducirlo. "Con menos trayectos en las líneas de autobuses interurbanos de toda la región y con menos trenes y coches en el metro", explica el diputado socialista Modesto Nolla. A la vez, subieron los títulos de transporte un 8%. Medidas ambas que no atraen viajeros.

El propio consejero afirmó en la Asamblea que la consejería maneja el "principio de la libertad de movilidad" y justificó ante la oposición que la consejería no haga campañas para vender el transporte público en que eso hace al "ciudadano prisionero del transporte colectivo". "Nosotros queremos que los madrileños se sientan atraídos libremente a usarlo por su calidad y por sus prestaciones", afirmó Echeverría. Pero, a juzgar por los datos de caída de la demanda, no se ha conseguido.

Otra de las causas es la mala planificación de la ampliación de la red de metro. Algunas de las nuevas líneas abiertas en 2007 fueron más fruto de razones electorales que comerciales. Ahí está por ejemplo el tranvía -aunque la consejería prefiere hablar de metro ligero- a Boadilla y Aravaca o a los nuevos barrios del norte de la ciudad que tienen poco tráfico de pasajeros, por su lentitud. Pero suponen un importante coste al consorcio: 431,5 millones de euros, que corresponden al canon que paga Mintra a las constructoras y los alquileres y leasing de los vehículos y otras infraestructuras, según cifras de CC OO.

"El sistema de transporte regional tiene 1.600 millones de viajeros al año, pero ya en 2001, antes de ampliar el metro, tenía 1.500 millones", explica el diputado de IU Fausto Fernández. "Es decir, el Gobierno regional se ha gastado 6.000 millones de euros para ampliarlo y, prácticamente, transportar un porcentaje menor de pasajeros, cuando, además, en este tiempo la población se ha incrementado de una manera importante".

Por otra parte, está la subvención al transporte, en la que el PP parece no creer, a juzgar por las declaraciones del consejero, que dijo en la comisión de Presupuestos, en octubre, que sobre el precio de un billete sencillo el 60% se financia con las subvenciones y el 40% restante lo pone el viajero. "El precio que paga el usuario se tendrá que aproximar al coste real", dijo Echeverría.

De ahí que la Comunidad de Madrid haya ido reduciendo su aportación al consorcio. Este organismo se financia con la recaudación -están previstos 902 millones de euros en 2010- y, además, las partidas que le ceden el Gobierno central, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital. El próximo año, sólo el Ejecutivo central aumentará la subvención, el 1%, con 282 millones de euros. Eso sí, todavía no han llegado a las arcas del consorcio los 180 millones presupuestados este año.

El Gobierno regional prevé dotar al Consorcio con 759 millones de euros, 69,4 millones menos que el año anterior. Será el 8,38% menos. El año anterior, apenas incrementó su aportación en el 0,5%. Y el Ayuntamiento de Madrid va a aportar 250 millones, el 5% menos que en 2009. En 2008 incrementó su partida el 7,9%.

El riesgo de bajar las aportaciones, según CC OO, es que puede conllevar un empeoramiento del servicio, como prevén en el caso de los autobuses interurbanos, con una bajada del 4,7% en las inversiones y el anuncio de "actuaciones específicas sobre el tráfico y los servicios" que, a juicio del sindicato, corresponde a recortes en la frecuencia de las líneas. El otro riesgo se hará realidad en enero: subir el precio del transporte para no romper la estabilidad del Consorcio.