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El paro entre los inmigrantes crece un 70% en el último año

En octubre Euskadi tenía 12.800 desempleados extranjeros

Si hay un colectivo especialmente expuesto a los vaivenes de la economía es el de los inmigrantes. En el último año de recesión el número de parados extranjeros ha crecido un 70% en Euskadi, pasando de los 7.489 registrados en octubre de 2008 a 12.823 en el mismo mes de este año, según datos del Observatorio del Mercado de Trabajo del Departamento de Asuntos Sociales. El desempleo no sólo ha crecido mucho más deprisa entre los trabajadores extranjeros que entre los autóctonos, sino que, además, expone a aquéllos a perder sus permisos de trabajo y de residencia.

Los trabajadores extranjeros han pasado de suponer un 8,5% del total de desempleados hace un año a ocupar un 10,8% del total el mes pasado, pese a que su peso en el conjunto de la población es del 6%. Esto se explica, según señala el director de Inmigración del Gobierno vasco, Miguel González, porque, por un lado, los sectores que empleaban a más extranjeros se han visto especialmente afectados por la crisis y, por otro lado, por su mayor vulnerabilidad laboral. "La mayoría tiene contratos temporales, que es precisamente sobre los que se ha cebado la destrucción de empleo".

Crece la ocupación de las mujeres inmigrantes gracias al servicio doméstico
Muchos extranjeros en paro corren el riesgo de perder su permiso de trabajo

Más allá del paro, el principal problema que afrontan estos trabajadores, según destaca el director de Inmigración, es la llamada irregularidad sobrevenida. Para poder renovar el permiso de trabajo, los inmigrantes que llevan menos de cinco años en España tienen que justificar que han trabajado seis meses por cada año, además de contar con un nuevo contrato. La actual situación económica hace que buena parte de los 38.000 inmigrantes que están en esta situación se encuentren en riesgo de perder sus papeles, además de su antigüedad laboral, al no cumplir los requisitos. Sindicatos y colectivos sociales como EAPN Euskadi piden flexibilidad al Gobierno central a la hora de su aplicación. Fuentes del Ejecutivo vasco señalan que las subdelegaciones de Gobierno en Euskadi ya están "levantando un poco la mano" en relación con los tiempos de cotización, porque "no interesa que crezca la bolsa de irregulares".

La afiliación de los extranjeros a la Seguridad Social ha decrecido en el último año, pero ligeramente y menos que entre los españoles. En octubre había 52.211 afiliados extranjeros en la comunidad autónoma, un 4,5% menos que hace un año 52.111, pero un 2% más que en el mes anterior. El desánimo no llega a un colectivo de trabajadores que vino a Euskadi a trabajar y que necesita de manera más acuciante un salario para no perder su permiso de residencia y la posibilidad de enviar remesas a sus familias. "Estos trabajadores tienen muchísima más movilidad que los autóctonos y están dispuestos a trabajar de lo que sea", explica Feli Piedra, responsable del Centro de Información para Trabajadores Extranjeros de (CITE) de CC OO. Según Piedra, muchos de los inmigrantes parados de la construcción están recolocándose en el sector servicios.

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El repunte de las afiliaciones de extranjeros ha venido acompañada de un crecimiento del peso relativo de las trabajadoras inmigrantes. Según los datos del CITE, el aumento se ha concentrado en el servicio doméstico, único sector que emplea preferentemente a extranjeros -mujeres latinoamericanas, en este caso-, cuya actividad no cae. El Observatorio Vasco de la Inmigración estima que un 55% de las inmigrantes con empleo desempeña tareas de servicio doméstico y cuidado de personas, mientras que los varones, por su parte, se han volcado en la construcción (26,6%) y en oficios y peonaje (27%).

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