El 'cuponazo' de la ONCE llena de millones Sant Antoni de Vilamajor

"Me duele la espalda de tantos apretujones", afirmaba ayer visiblemente satisfecho y contento Francisco Araque, el vendedor de la ONCE de Sant Antoni de Vilamajor (Vallès Oriental) que ha repartido 14 millones de euros en este municipio de poco más de 5.000 habitantes. Es la primera vez en la historia del cupón de los ciegos que un mismo vendedor reparte la serie completa de 135 cupones. El número agraciado el pasado viernes fue el 82.615, dotado con 35.000 euros. Pero además hay varios premios especiales: le tocaron 9 millones a la serie 93, el denominado cuponazo, y 150.000 euros a las series 42, 84, 100, 117 y 126.

Hace 27 años que Francisco Araque trabaja como vendedor de cupones; de hecho, es el único oficio que ha tenido. "He pasado mucho frío, mucho calor, pero con días como hoy, vale la pena", precisaba ayer. Desde el pasado viernes, Francisco es el héroe de Sant Antoni, la gente se acerca a saludarle, los coches le pitan al pasar ante su quiosco y es vitoreado cuando entra en el bar del pueblo. Pero su alegría es doble, ya que su mujer había comprado un cupón del 82.615, así que también se lleva un pellizco de 35.000 euros. En un primer momento, ninguno de los dos se creía que les había tocado. El matrimonio coincide en que el premio ha sido muy repartido, sobre todo entre "gente obrera y humilde, que lo está pasando mal con la crisis, porque muchos son del ramo de la construcción".

Los 14 millones han caído entre gente obrera y humilde

El bar Vilamajor ha sido uno de los establecimientos que ha vendido el número premiado, así que ayer fue uno de los puntos de encuentro y de celebración de agraciados, familiares y parroquianos habituales. La más afortunada ha sido una persona que se ha llevado los 9 millones del cuponazo, aunque ayer se desconocía su identidad y lo único que se sabía es que alguien lo había ingresado ya en una entidad bancaria.

Daniel Guzmán está muy contento con los 220.000 euros que le tocaron el pasado viernes, el mismo día que aprobaba el examen de conducción. Ahora, afirma que quiere pensar detenidamente qué hacer con el premio, porque "el dinero fácil viene, fácil se va".

Además de Daniel, tres camareros del bar Vilamajor habían comprado uno de los cupones ganadores. Pero ayer todos trabajaban como cualquier otro día, ya que tienen claro que esto no les solucionará la vida y deberán seguir trabajando, tal y como comenta Jordi: "Aquí tenemos la lotería cada día, porque no nos falta el trabajo y el negocio va bien". Francisco Araque también coincide en que no dejará de vender cupones para "seguir dando ilusión a la gente".