ERC dice que no acatará el fallo del TC sobre el Estatut

Esquerra Republicana añadió ayer otro grado a la ofensiva de la mayoría de partidos catalanes contra el Tribunal Constitucional. La formación no acatará la sentencia del órgano sobre el Estatut porque, argumenta el partido, es un tribunal "caducado y politizado". Lo aseguró el secretario general de los republicanos, Joan Ridao. "Nadie podrá pedirnos que acatemos la sentencia", manifestó en Tarragona, donde se celebra la escuela de otoño del partido.

El aviso añade combustible al órdago lanzado el viernes por el consejero de Interior y Relaciones Institucionales de la Generalitat, Joan Saura, en Madrid. El líder de ICV pidió la dimisión "en bloque" del Constitucional por "estar deslegitimado" al estar pendiente de relevar a un magistrado fallecido, otro recusado y otros cuatro que han finalizado su mandato. El presidente de la Generalitat, salió al paso de las palabras de Saura y aseguró que el Gobierno catalán no las comparte, aunque sabido es que varios consejeros sí apuestan por un relevo en el alto tribunal. El viernes, además de Montilla, también el PSC se desmarcó de las palabras de Saura.

El TC es "un espacio de batallas entre PP y PSOE", dice Ridao

Ayer Ridao fue más allá en lo que supone un desafío al órgano que debe decidir sobre la constitucionalidad del Estatut. El dirigente republicano no pidió explícitamente la dimisión del Tribunal como hizo Saura, pero sus censuras apuntaron en esa dirección. Ridao argumentó como el Saura sobre la situación de interinidad del Constitucional y recordó que la sentencia está pendiente desde hace tres años, un "retraso injustificado". "No podemos creer que se trate de un órgano legítimo", subrayó y afirmó que el tribunal es un "espacio de batallas partidistas entre PP y PSOE, casi guerracivilista". Ridao criticó al alto tribunal a partir de preguntas de la prensa. Quienes le oyeron respondieron con aplausos a sus palabras.

Las cargas de ICV y ERC contra el Constitucional llegan después de que el órgano se opusiera por seis votos sobre diez una ponencia que avalaba el Estatut. La votación, que se conoció la semana pasada, era la primera que se producía en torno al Estatuto catalán después de que el PP presentara un recurso de inconstitucionalidad en 2006.