El Ayuntamiento de Barcelona permitirá consultar sus informes
El Consistorio trata de disipar las dudas sobre su utilidad
Ante las dudas que ha sembrado la oposición municipal sobre la utilidad de algunos de los estudios encargados en 2008, el Ayuntamiento de Barcelona ha optado por la transparencia. El cuarto teniente de alcalde, Ramon García-Bragado, y el gerente de la ciudad, Andreu Puig, permitirán a los medios de comunicación consultar -pero no fotocopiar-, el lunes, los 200 primeros informes de los casi 900 que se encargaron en 2008 y costaron más de 1.000 euros. De los 700 restantes, que se podrán revisar más tarde, entregarán una lista. Socialistas y ecosocialistas tratan así de atajar las sospechas que lanzaron el Partido Popular y Convergència i Unió, que ya han podido ver 160 de los estudios. Y ponen así en evidencia a sus compañeros de la Generalitat, que han vetado reiteradamente el acceso a los informes que ellos encargaron en 2007, después de que algunos diputados de la oposición los viesen. Con tanto empeño los ha ocultado el Gobierno autonómico que su presidente, José Montilla, se ha llegado a enfrentar al del Parlament, Ernest Benach.
El curso político empezó en septiembre cargado de noticias sobre las donaciones de Fèlix Millet a la fundación próxima a Convergència Democràtica. Y fue entonces cuando CiU y PP destaparon la polémica sobre los informes municipales y trataron de reavivar la de los estudios autonómicos. Calcularon que el Consistorio se gastó 13,4 millones de euros en un millar de encargos a terceros. El Ayuntamiento estima que son sólo un centenar los informes propiamente dichos, y el resto, asesorías técnicas. Eso sí, ayer el primer teniente de alcalde, Carles Martí, admitió que podía haber "alguna equivocación". Pero volvió a negarse a someter los estudios a una auditoría externa, siguiendo el ejemplo de la Generalitat, que auditó los que ella encargó en 2007. He aquí algunos ejemplos que ofrecen dudas:
- Maqueta de Barcelona. Mantener la que se guarda habitualmente en el Fòrum costó la friolera de 149.600 euros.
- Luces de Navidad. Comprobar que las bombillas funcionaban y preguntarle a los ciudadanos si les gustaban supuso un gasto de 17.748 euros.
- Propuesta para la Expo de Shanghai de 2010. Encargarla le costó al Ayuntamiento 30.000 euros. CiU dice que se trata de un archivador con catálogos de Ciutat Vella y sobre el 22@, distribuidos anteriormente.
- Informaciones en prensa. Su seguimiento tuvo que ser encargado, por 17.350 euros, a un servicio externo. Un estudio similar, sobre "comunicación estratégica", encargó en 2007 la Generalitat. La diferencia entre los dos es que el municipal se podrá ver, en principio, el lunes. Y el autonómico sigue cerrado bajo siete llaves para cualquier ciudadano que no sea diputado.
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