Obras son amores
Consciente de las dificultades por las que atraviesan los ayuntamientos por la falta de recursos, así como de la lentitud de la administración para adjudicar las obras públicas, aprovecho la columna de hoy para facilitar a alcaldes y concejales algunos modelos de contratación que se han puesto en marcha en Málaga, por si pudieran ser de aplicación a otros municipios. Si dudan de su licitud, no se preocupen ya que el gobierno del PP en esta ciudad dice que son exquisitamente legales.
Modelo 1. Autor: José Hazañas, concejal responsable del distrito de Campanillas. Fue explicado en un pleno municipal. "Lo hacemos por agilidad, cuando uno visita el barrio y un vecino dice que hace falta arreglar un bache donde una moto se puede caer, llamamos a la empresa y decimos cuánto vale. Que vale 3.000 euros, pues lo hacemos al tratarse de una obra menor. Y luego le pedimos otra de 4.000 y así hasta diez o doce obras para que sumen 29.999 euros, que es el máximo que establece la ley para una adjudicación directa. Lo facturamos junto, y lo hacemos por eficacia". El mecanismo se llama orden de compra y era la respuesta del edil a una denuncia del PSOE sobre las adjudicaciones a dedo en su distrito. Entre ellas las 15 de las que se benefició un constructor vinculado al PP, de la que ocho oscilaban entre 29.992 y 29.999,9 euros.
Modelo 2. Autor: Francisco de la Torre, alcalde de Málaga. "Nosotros nos hemos dirigido a la Asociación de Promotores y Constructores para que vean si les interesa a otras empresas las obras de estas características que se hacen en los distritos, ya que es verdad que puede ocurrir que los concejales se apoyen preferentemente en cuatro, cinco, e incluso en seis o siete empresas, que suelen ser con las que trabajan, por experiencia, por comodidad o por inercia, y vamos a trabajar en la línea de que haya una realidad de oportunidades para todos, vamos a decirlo así, y no en la inercia de ahora". Era la respuesta del alcalde al hecho de que cuatro empresas en Campanillas hayan sido las adjudicatarias del 80% de las obras menores de los últimos tres años en la barriada.
Modelo 3. Mismo autor: Francisco de la Torre. "No había ninguna persona más, no había ningún concursante más, e interesaba que la gestión de esa piscina se realizara, ya que la inversión tiene que ser útil. Yo no conozco a ningún otro empresario que hubiera querido hacerse cargo de la piscina". Era la respuesta del alcalde a la decisión del ayuntamiento de Málaga de conceder la explotación de una piscina municipal al mismo empresario al que instruye una de las sanciones urbanísticas más elevadas puestas nunca en la ciudad, 251.764 euros, por haber abusado de otra concesión al edificar ilegalmente en la parcela que ocupa la piscina de la que ya era adjudicatario. El empresario ya había sido premiado, en compañía de otros socios, con la gestión de una tercera piscina. Debía rehabilitarla y al no hacerlo, le quitaron la concesión.
Modelo 4. Repetimos autor: Francisco de la Torre. "Los técnicos están para certificar las obras que supervisan, y jamás un técnico certificará una obra que no esté hecha. Por tanto, niego la mayor". Era la respuesta del alcalde a una denuncia que investiga la Fiscalía de Málaga y en la que se afirma que la empresa adjudicataria de la principal obra del Plan Zapatero en la ciudad y que se encuentra bajo la sombra de la trama Gürtel, pasó certificaciones por trabajos cuyo coste cuadruplican el valor de lo realmente realizado. El edil de Urbanismo negó los hechos y dijo que otras subcontratas "podían" haber hecho trabajos.
Alguien me reprochará que estas adjudicaciones no presentan grandes novedades con respecto a los que se realizan en otros municipios, pero admitirán los lectores que las explicaciones para justificarlos son explícitas, a veces curiosas y en ocasiones innovadoras.
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