El 'banco' de la Generalitat amplía las ayudas para financiar a 'pymes' y autónomos

El Instituto Catalán de Finanzas (ICF), el banco de la Generalitat, ha renovado su línea de crédito de 300 millones para autónomos y pequeñas y medianas empresas (pymes) con un convenio en el que han participado un total de 25 bancos y cajas. El consejero delegado del ICF, Miquel Salazar, pidió que la línea "llegue hasta la última oficina de la red, porque estamos hablando de 7.000 sucursales y, por tanto, es necesario que cada uno de ustedes dé prioridad a esta iniciativa crediticia. Nuestras empresas han de crear empleo y esta línea ha de servir para ello", señaló antes de la firma del convenio.

La principal novedad en esta reedición es que ante la crisis de liquidez que pasan las empresas, el ICF financiará el 120% del proyecto -hasta ahora financiaba el 80%-, de manera que la empresa pueda dedicar un 20% del crédito obtenido para cubrir necesidades de circulante, de tesorería.

Desde el año 2005 esta línea ha dado créditos por un total de 11.443 operaciones, con un importe medio de 83.000 euros, según la información facilitada por el Departamento de Economía, y que permite a las pymes obtener pequeños créditos que pueden devolver a largo plazo.

Los bancos y cajas que han renovado el acuerdo son, además de las 10 cajas catalanas, los principales bancos que operan en España. El precio de los créditos se sitúa en el Euríbor más 1,75% sin comisiones de apertura y estudio, dos años de carencia y un plazo de amortización de hasta 10 años.

En nombre de la banca, el director general de Caixa Catalunya, Adolf Todó, destacó que "para conseguir esta recuperación económica es clave que las pymes puedan acceder a líneas de financiación", y elogió en este sentido el trabajo que históricamente ha desempeñado el ICF.

Por su parte, el consejero de Economía, Antoni Castells, valoró: "con el acto de hoy todos juntos somos conscientes de que somos el sistema financiero de Cataluña" y calificó de "noticia muy positiva que por quinta vez firmemos este convenio. El ICF no puede resolver todos los problemas del país, pero lo hemos tensionado al máximo, como demuestra esta línea de crédito, sabiendo que es una institución crediticia, no una ONG, no da subvenciones", advirtió.

Según Castells, "teníamos un gran profesional -en referencia al ex consejero general, Josep Maria Ayala, que fichó por el ICO- pero nos lo ficharon, lo que fue una pérdida pero un orgullo" y elogió también la figura de su sustituto, Miquel Salazar.