El Plan E sólo ha generado un 16% de nuevos empleos en las obras de la capital

El Plan E no es tan buen negocio como lo pintan. Al menos en Madrid. Sólo un 16% de los trabajadores que están en el tajo por las obras que tienen levantada la ciudad corresponden a nuevos empleos, según el último informe de seguimiento de los proyectos del Fondo Estatal de Inversión Local (FEIL) elaborado por el Ayuntamiento de Madrid.

A falta de tres meses para que termine el plan, las constructoras que ejecutan los 239 proyectos municipales financiados por el Plan E con los 553 millones de euros aportados por el Gobierno han empleado a 18.206 trabajadores, a pesar de que se comprometieron a utilizar a 28.587 durante toda la vigencia del plan, entre enero y diciembre. De esos puestos, la mayoría son empleados de plantilla de las empresas. El informe municipal revela que sólo 4.717 puestos de trabajo son nuevos. Las constructoras habían previsto crear 10.881 empleos. Los datos son llamativos porque sindicatos y el propio gobierno municipal ya alertaron de la precariedad de los trabajos del plan. La creación de nuevos puestos era una condición prioritaria para que las empresas se adjudicaran las obras.

"Detrás de los servicios también hay trabajo estable", dice Bravo

En esta línea, se llegan a dar casos en los que computan como empleo generado una sola hora de trabajo que realiza algún empleado subcontratado. Precisamente, 11.521 de los generados con el FEIL corresponden a obreros subcontratados.

"No sólo no se ha creado el empleo que se calculaba, sino que además es de mala calidad y temporal, como evidencia que de los 4.717 contratos nuevos sólo 109 tienen carácter indefinido, por no hablar del peso de la subcontratación", critica el concejal de IU Daniel Álvarez.

El plan fue concebido para estimular la contratación en un sector que padecía una sangría laboral. En total, 75.412 personas que trabajan en esta área están en paro en Madrid, un 55% más que hace un año. Lo que sí ha evitado el Plan E en la región es que vayan más operarios a la calle.

Llegados a este punto, el Ayuntamiento, apoyado por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), reclama que en el nuevo plan se pueda destinar una parte de hasta el 60% a pagar gastos corrientes. La cantidad total que recibirá Madrid es de unos 280 millones de euros y el concejal de Hacienda, Juan Bravo, considera "imprescindible" que pueda emplearse ese porcentaje para gastos que no tengan que ver con proyectos de obra pendientes.

El argumento de Bravo es que el dinero que los municipios dejarán de ingresar este año por parte del Estado son 3.000 millones. La misma cifra que si pudieran utilizar el 60% del plan para gastos corrientes. "Sólo pedimos libertad para destinarlos a los servicios que necesitamos".

"El empleo que ha generado el Plan E es de veintitantos días de duración. Esas obras son convenientes, pero pueden esperar dos años. Lo que no puede esperar es suspender servicios. Detrás de ese sector hay trabajo estable", advierte el concejal de Hacienda.