El PNV asegura tener una "vía propia" ante la unidad nacionalista

El presidente del PNV de Guipúzcoa, Joseba Egibar, afirmó ayer que su partido no está participando en las iniciativas de unidad de acción que se están propugnando entre las fuerzas nacionalistas porque tiene su "vía propia". Con estas palabras, descartó la involucración del PNV en un proceso de diálogo con otras formaciones y sindicatos abertzales para impulsar una estrategia conjunta con el derecho a decidir como objetivo último.

Además de desmarcase de esta estrategia inspirada en el Pacto de Lizarra, Egibar sostuvo que la fórmula tampoco vale para Batasuna, puesto que sus dirigentes tienen que tomar "sus propias decisiones" para poner en marcha "no un proceso de paz, sino en todo caso un proceso político" en el que clarifique su posición ante la violencia. El dirigente peneuvista hizo esta reflexión al hilo de una entrevista publicada ayer en Gara en la que Rufi Etxeberria, estrecho colaborador de Arnaldo Otegi, reconocía que la izquierda abertzale está debatiendo el diseño de "una estrategia política de carácter ofensivo que nos adentre en un nuevo ciclo", en el que "la confrontación Euskal Herria-Estado" se desarrolle "única y exclusivamente por vías democráticas".

Egibar también salió al paso de las declaraciones realizadas un día antes por el lehendakari, Patxi López, quien aseguró que el Gobierno que preside es "el más estable de los últimos 12 años". Le replicó que la llegada de los socialistas al poder fue gracias a la Ley de Partidos y a los votos del PP. Por eso, le pidió que no confunda "los deseos con la realidad".

"Fraude político"

En su comparecencia ante los periodistas, Egibar insistió en que el Gobierno socialista trata de cometer un "fraude político" al Parlamento al incluir en el proyecto de presupuestos una cláusula que le permite revisar el nivel de endeudamiento, fijado en 1.914 millones de euros. Afirmó que esta prebenda presupuestaria es un "desprecio" al Consejo Vasco de Finanzas y "no tiene pase", por lo que será enmendada por el PNV durante la tramitación presupuestaria.

Egibar acusó al Ejecutivo de López de endeudarse por encima del nivel de inversión (1.299,6 millones). Sin embargo, no entró valorar el elevado endeudamiento de las diputaciones de Vizcaya y Guipúzcoa, que cerrarán 2010 con 1.120 y 509 millones de deuda viva, respectivamente.