La Sindicatura de Cuentas también controlará a los partidos políticos

La nueva ley de la Sindicatura de Cuentas permitirá al organismo fiscalizador analizar los números de los partidos políticos catalanes. Además, según fuentes conocedoras del borrador de la reforma, prevé medidas drásticas para los ayuntamientos que no presenten sus cuentas anuales, como sanciones económicas de hasta 50.000 euros y la imposibilidad de cobrar subvenciones. Actualmente, pese a estar obligados a hacerlo cada año, la mitad de los municipios no las presentan.

El borrador de la reforma de la ley ha pasado el trámite del Consejo Técnico de la Generalitat y está a punto para que lo apruebe el Gobierno catalán, aseguran fuentes oficiales. Si lo hiciera en noviembre, antes de Navidad podría entrar en el Parlament y habría tiempo para aprobarla en esta legislatura. De hecho, la Generalitat se comprometió a poner al día la Ley de la Sindicatura en su plan de Gobierno 2007-2010.

"No podíamos ir más allá", dice el síndico del informe de Santa Coloma

La reforma de la Ley de la Sindicatura es una vieja reivindicación de la propia institución y está pendiente de aprobación desde hace por lo menos cuatro años. Con ella se persigue poner al día un organismo creado en 1984, pero sobre todo crear mecanismos para que las instituciones fiscalizadas se la tomen más en serio, tanto cuando la sindicatura solicita papeles a la administración fiscalizada como cuando detecta irregularidades y las recomendaciones caen en saco roto.

El último ejemplo es de esta misma semana, cuando ha trascendido que el organismo detectó en 2007 un reguero de irregularidades en el Ayuntamiento de Santa Coloma, ahora investigado en la Operación Pretoria, aunque no corresponden exactamente al periodo que investiga el juez Baltasar Garzón. Como es preceptivo, la sindicatura remitió el informe al Tribunal de Cuentas, que sí tiene competencias sancionadoras y ha abierto diligencias; pero el informe pasó de largo en el Parlament, donde ningún grupo pidió explicaciones, aparte de CiU, que luego retiró la petición de debatirlo. "No podíamos ir más allá" en la investigación por falta de medios y competencias, respondió ayer el síndico mayor, Joan Colom. La sindicatura también había alertado de irregularidades en el Palau de la Música.

Este mismo año, en su discurso de celebración del 25º aniversario de la institución, Colom insistió en la necesidad de la reforma y reivindicó "un mayor seguimiento de las observaciones y recomendaciones que la sindicatura hace en los informes una vez presentados y debatidos en el Parlament para ver qué cambios generan y si se aplican". "En caso contrario, habría que buscar mecanismos que permitieran denunciarlo y corregirlo", dijo Colom, y recordó lo "poco confortante" que es "reiterar en ejercicios sucesivos" algunas de las recomendaciones. En aquella ocasión el síndico también pidió más personal "para poder hacer más y mejores informes y arrojar luz sobre más ámbitos de la Administración catalana".