España defiende su importancia turística para ganar peso en el G-20

España está dispuesta a hacer valer su peso en el mercado turístico mundial (es el tercer destino) para hacerse un hueco en el G-20, el grupo que aglutina a los países más ricos y a los emergentes, que ha tomado protagonismo tras la crisis mundial que estalló en el verano de 2007.

En la reciente asamblea general de la Organización Mundial de Turismo (OMT) se acordó impulsar el T-20, que reunirá a los ministros del ramo de los países del G-20, y aquí España sí tomaría más protagonismo por ser una potencia turística. El primer encuentro se celebrará del 22 al 24 de febrero de 2010 en Suráfrica, como paso previo a la tercera reunión del G-20 en Canadá, que se celebrará en junio.

De hecho, en la asamblea de la OMT se destacaron las medidas anticrisis puestas en marcha en España como un camino acertado para activar la economía, según afirman fuentes de la Secretaría de Comercio y Turismo. Asimismo, se destacó que el paquete de medidas de reactivación económica es el más completo para salir de la crisis, según esas fuentes, que añaden que tomarán una posición activa en el T-20.

El buen balance del puente del Pilar aporta un poco de luz al sector

El sector turístico ha mejorado sus previsiones de antes del verano, aunque el PIB turístico cayó en la temporada alta del verano el 5,6%, según Exceltur, que aglutina a las principales empresas turísticas. Este dato es mejor que el del segundo trimestre y de hecho esta asociación cree que la situación es un poco mejor, aunque con grandes incertidumbres.

El pasado puente del Pilar ha dado una alegría al sector hotelero, con una ocupación superior al 80%, e incluso al 90% en algunas zonas. Tanto los hoteleros como el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo coinciden en que éste ha sido el mejor puente de los últimos tiempos, ayudado por el buen clima. Para Jesús Martínez Millán, de la Federación de Agencias de Viaje, ha sido "el mejor en los últimos años".

Ramón Estalella, secretario general de la Confederación Española de Hoteles, matiza, no obstante, que ese fin de semana largo no puede servir de referencia, pero si se compara con el mismo fin de semana de 2008 (con una ocupación del 60%), al menos insufla un poco de ánimo al sector, que mantiene la previsión de una caída de turistas extranjeros del 10%.

El propio Estalella aporta una serie de datos de ocupación que permiten una rendija al optimismo. Así, dice que la ocupación en Asturias fue del 85%; en Castilla y León, del 90%; en Bilbao, del 80%; en Zaragoza, del 90%; en Ciudad Real, del 100%; en Zaragoza, del 90%; en el Pirineo, del 90%; en Barcelona, del 85%; en Benidorm, del 90%; en Sevilla, del 90%, y en Cádiz, del 85%.

Otra cosa es la facturación de los hoteles, ya que los precios han sufrido una rebaja del 7%. "Los clientes exigen este tipo de rebajas y el sector está haciendo un esfuerzo por ocupar sus plazas aunque los márgenes sean muy escasos, no superiores al 15% sobre las ventas", recalca el directivo hotelero.

Estalella añade que los hoteles han cerrado en la costa su temporada alta con cifras peores que las del verano de 2008, cuando la crisis estaba comenzando. El turismo de los españoles se mantiene con cierta lozanía y de hecho las casas rurales han logrado rozar el 100% de ocupación en el puente del Pilar.

Estos establecimientos se están especializando en el turismo interior de fin de semana y sus ofertas también se abren camino como un gran atractivo para el turismo interior, como reconoce el ministerio.

A pesar del oasis de octubre, los hoteleros van a cerrar con unas cifras muy modestas, como dice Estalella, para quien la gran falla se produce en los hoteles que trabajan con eventos y reuniones de empresas, que a final del año van a sufrir un retroceso en sus ventas del 40%.