"Messi nunca está en duda"

Se ordenó el Barça atacando y Messi, a quien todos menos Pep Guardiola veían cansado, volvió a brillar. Se abrió a la banda y fue paciente. "Muy paciente", puntualizó el entrenador, que lleva nueve partidos seguidos usándole de titular. "No me siento cansado. Veo que hay que estar tranquilo. Anímicamente, fue duro lo de Argentina, pero me encuentro bien", resolvió el 10.

Brilló Ibrahimovic, goleó Keita, jugó Xavi y el partido fue coral. Pero Messi es Messi y la grada, que le ha visto crecer, que le conoce de sobra, que sabía que necesita mimo, coreó su nombre como el de ningún otro mucho antes de que cerrara su excelente partido con un golazo.

"Lo siento, Messi nunca está en duda", aclaró Guardiola, que explicó: "cuando acaba, ya está pensando en el rondo del día siguiente. Es una persona que jugaría todas las horas que pudiera". Volvió a arroparle, como siempre. "Puede que no esté fino por culpa del equipo, pero, cuando eso pasa, sólo hay que estar a su lado. Leo sabe que nos tendrá siempre pase lo que pase", añadió.

"Necesito confianza"

"Tengo su confianza y la de los compañeros. Y la necesito. No la perdieron nunca", respondió el argentino. También habló del público: "La gente se portó muy bien conmigo. Hoy, cuando no me salía el gol, también me alentaron. Me perdonaron las jugadas que no me salían... Estoy muy contento". Y devolvió los piropos a Guardiola. "Es muy importante para mí dentro y fuera de la cancha. Es una persona que mira mucho lo humano".

Una de las razones que argumentó Guardiola sobre el brillo del juego ofensivo del equipo señala a Messi e Ibrahimovic. "Por primera vez esta temporada, supimos leer los espacios del sueco", argumentó Guardiola. "Ibra es un grandísimo jugador y cada vez la conexión es mejor", reconoció Messi.

"Me buscan más, a mí y al espacio. Estamos trabajándolo porque él mister lo ha pedido", admitió Ibrahimovic. "Hoy ha salido bien", corroboró antes de resoplar cuando se le preguntó por Messi: "Es muy bueno y cada vez nos encontramos más".

Ibrahimovic reconoció que su efectividad en el lanzamiento de faltas tiene detrás mucho trabajo: "En Italia lo trabajé mucho con Mijailovic [ex futbolista serbio y segundo entrenador del Inter que coincidió con el ariete entre 2006 y 2008]. Me enseñó mucho".