El garaje de los sueños
El equipo de 'O Apóstolo' prepara en un local de Santiago la primera película europea de animación 'stop-motion', con música de Philip Glass
Una entrada angosta, una cuesta empinada y un portalón de garaje. Parece la fachada habitual de uno de los múltiples sótanos lúgubres del Ensanche compostelano. Sólo el cartel rotulado con el logotipo de la productora Artefacto, delata lo que nos espera al rebasar el portal: estudios robotizados con escenarios en miniatura, muñecos de varios tamaños, cepas mágicas que se convertirán en árboles centenarios, y todo impregnado de olor a cola y a recién pintado.
Podría ser el sueño en el que a cualquier niño le gustaría quedarse a vivir, pero en realidad es la factoría en la que se está fraguando O Apóstolo, la primera animación europea hecha con la técnica stop-motion (fotografía a fotografía) en tres dimensiones, y cuyo estreno está anunciado para julio de 2010, dentro de los actos del Xacobeo. Casi 40 personas trabajan sin descanso en un proyecto que, según define su director, Fernando Cortizo, "puede ser una mezcla de Agatha Christie y El baile de los vampiros de Polanski; con misterio, intriga y también situaciones cómicas".
"Hay animadores que han trabajado con Tim Burton en 'La novia cadáver"
"Es una mezcla de misterio, intriga y algunas situaciones cómicas"
Hay animadores y modeladores que han venido de países como Suiza o Canadá, americanos de Seattle, Portland o Los Ángeles y, sobre todo ingleses, porque, como explica el director, "Inglaterra es la cuna de la animación". Han trabajado en las mejores factorías del mundo; colaborado con Tim Burton en La novia cadáver. Está también John Wright, que trabaja a distancia desde Inglaterra, y se encarga de construir los esqueletos de los muñecos. Wright es un cotizado profesional que ha diseñado el mecanismo de muñecos en La novia cadáver, Chicken Run, o Wallace y Gromit.
Todo en O Apóstolo parte de un proceso artesanal, desde el diseño de decorados identificables con espacios reales, hasta el pelo o la ropa de los muñecos, que Cloti cose con mimo a medida, "es como hacer ropa para una Barbi". Fernando Cortizo ha optado además por un singular proceso creativo, en el que convergen actores y muñecos. No será la típica animación donde un actor famoso presta su voz. Detrás hay un trabajo previo, en el que deben interpretar cada secuencia, y cada figura ha sido diseñada siguiendo los rasgos o la caricatura del actor correspondiente. La idea les ha debido parecer atractiva a los intérpretes, porque todos han respondido con entusiasmo nada más leer el proyecto: de Geraldine Chaplin a Luis Tosar, pasando por Jorge Sanz, Celso Bugallo o el mítico Paul Naschy.
Hoy visita la factoría el actor gallego Carlos Blanco, puesto que él, o su muñeco, es uno de los protagonistas de la historia. Blanco debe repetir una secuencia, pero se siente muy identificado con el proyecto: "Verte en un muñeco es muy curioso, pero además hacer la interpretación íntegra es un proceso actoral muy interesante". Blanco conoce la factoría al dedillo, y pasea con familiaridad de sección en sección: los decorados, el movimiento foto a foto, o el delicado mecanismo "de relojería" que cada muñeco lleva en su cabeza, y que le permite mover ojos, cejas e incluso pómulos. En cada sección se mezclan especialistas extranjeros, con profesionales formados en Galicia, "para que algo quede aquí, aprender su técnica, y sacarle rentabilidad a este proyecto", explica Cortizo.
"Lo complicado son los visados y la burocracia, porque son gente de muchos países y necesitan permiso de residencia", explica la productora ejecutiva Isabel Rey, que estos días apura los últimos contactos para la distribución de la película en mercados internacionales, y trata de buscar los últimos flecos del presupuesto, que estará sobre los 7,5 millones de euros. Otro de los activos será la banda sonora de uno de los mejores de esta especialidad, como es Philip Glass, tres veces nominado al Oscar. Autor de bandas sonoras como El show de Truman o El ilusionista, Cortizo contactó con Glass, y le envió el guión. Se reunieron, y además de confirmar su presencia en la película, y en el estreno, Glass le hablaba de ella: "Parecía conocerla mejor que yo".
¿Cómo puede una productora modesta pagar los honorarios de Glass? "Le gustó tanto el proyecto que llegamos a un acuerdo, y además de bajar su caché, cobrará una parte en participaciones". Han logrado casi 500 pequeños accionistas, pero como explica Rey "más que el dinero, nos hace ilusión compartirla". Como dice Carlos Blanco, paseando por el garaje de los sueños con brillo en los ojos, "a veces traigo amigos para enseñarles esto, porque es alucinante, maravilloso".
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