Nueva aproximación a la zona de máximos

Los mercados de valores occidentales se resisten a abandonar la zona de máximos, incluso después de que los inversores hayan abandonado la idea de una recuperación económica rápida.

El Ibex 35 volvió a tantear la zona de los 11.900 puntos, pero una vez más cerró por debajo de ese nivel, en 11.885,30 puntos con una subida del 1,79%. Los valores medianos del mercado subieron el 1,08% y los pequeños limitaron su avance al 0,29%, confirmando un día más que el interés de los inversores está estrechamente ligado a los valores con mayor liquidez.

Como viene siendo habitual, el sector bancario fue el encargado de tirar del mercado, aunque los inversores han establecido un sistema de selección que ayer era más evidente. Las acciones del Banco Santander subieron el 3,39% y las de BBVA el 2,00%, mientras que Banco Popular ganaba el 0,93%, Bankinter el 0,67% y Sabadell el 0,20%.

El nuevo avance de la Bolsa de Nueva York, que volvió a situarse en máximos anuales con casi 10.100 puntos en el índice Dow Jones de valores industriales, permitió al conjunto de las plazas europeas cerrar la sesión con ganancias que se acercaron al 2%, situación que contrastaba con el resultado obtenido por la Bolsa de Tokio, que cedió el 0,21%.

Para la mayoría de los inversores y los analistas, la evolución de los mercados de valores no deja de ser una sorpresa, incluso contando con los buenos resultados que vienen publicando algunas grandes sociedades como consecuencia de los fuertes recortes de gastos efectuados con anterioridad. El temor a una reacción más o menos severa sigue ahí, pero por el momento ni siquiera la lentitud de la recuperación económica y su dispersión geográfica han impedido que la liquidez se centre en la renta variable como única alternativa en momentos de crisis de la economía real.

La contratación en el Mercado Continuo descendió hasta 5.410,93 millones de euros, casi 2.500 millones menos que el pasado viernes, mientras que las operaciones del mercado abierto descendieron hasta 2.615,44 millones de euros, 1.240 millones menos que en la jornada anterior. Los repetidos fracasos en el asalto a la zona de los 11.900 puntos parecen la causa de la prudencia de los inversores.