La Reserva Federal avisa de un cambio de rumbo

La Reserva Federal (Fed) está preparando ya al mercado ante lo que podría ser un cambio inminente de estrategia. Y para empezar a retirar la masa de fondos inyectados en el sistema y drenar sus abultadas reservas, el banco central de EE UU está realizando los primeros ensayos con los bancos.

Se trata de evitar que los operadores se asusten cuando la Fed mueva ficha. Uno de los mecanismos que está sobre la mesa son los acuerdos por los que la Fed ofrece a los bancos activos, como bonos del Tesoro, a cambio de efectivo, con el compromiso de adquirirlos a un precio mayor.

La Fed cuenta con más de un billón de dólares en reservas. Si son demasiado grandes, se teme que disparen la inflación y obliguen a subir tipos antes de que el crecimiento sea sostenible. El drenaje llevará un tiempo antes de que se ejecute, según los analistas.

A las cuestiones operativas se les suman otras de lenguaje. Esta semana está previsto que los miembros de la Fed pronuncien más de una decena de discursos, entre ellos dos de su presidente, Ben Bernanke. En el seno del banco central ya se está debatiendo sobre la próxima fase.

Bernanke no parece dispuesto a dar aún un golpe de timón. En Wall Street creen que de hacerlo, no se notará hasta entrado 2010, en forma de una subida gradual de tipos que podría llegar hasta el 2%. Pero la recuperación, creen, obligará a la Fed a actuar antes y con más intensidad.

El presidente del banco central aprovechó ayer una conferencia que ofreció sobre el papel de Asia en la economía global para urgir de nuevo a avanzar de forma coordinada en la reforma de la regulación financiera y para corregir los desequilibrios en el comercio.