Crece la economía sumergida
El auge del 'trabajo en negro', mala noticia para el Gobierno español
España no parece un país con una tasa de desempleo del 19%. Bares, tiendas y restaurantes están hasta los topes, y Madrid sigue plagada de atascos. La morosidad de las hipotecas es de un 3%, una proporción mucho más baja de lo que podría esperarse con tanta gente sin trabajo. ¿Qué es lo que pasa?
Para empezar, las prestaciones por desempleo son mucho más elevadas que la media europea, y duran más. Probablemente las redes de apoyo familiar son mucho más fuertes que en otras partes y proporcionan un sostén para los malos tiempos.
Es posible que los españoles también hayan recaído en una tradición menos atractiva: la evasión de impuestos. El denominado trabajo en negro parece aumentar. Abundan anécdotas de personas que desempeñan trabajos sin declarar mientras cobran el paro. No es inhabitual que al cliente le pregunten si prefiere "con o sin IVA" al pagar bienes o servicios.
Por supuesto, las estadísticas oficiales no reflejan las tendencias de la actividad ilícita. Un estudio efectuado por la Universidad de Linz calcula que en España supondrá el 19,5% del PIB a finales de este año, frente al 18,7% del año pasado. Hay señales de que la economía sumergida aumenta. Los ingresos de impuestos sobre sociedades entre junio y agosto fueron un 37% inferiores a los del mismo periodo del año pasado, una caída mucho mayor de lo que podría esperarse por la recesión de la actividad económica.
O piensen en el número sorprendentemente pequeño de personas que han solicitado la ampliación de las prestaciones por desempleo. Una de las razones puede ser la exigencia de asistir a cursos, algo difícil si uno ya está trabajando en otra cosa.
La expansión de la economía sumergida es una mala noticia para un Gobierno terriblemente necesitado de ingresos tributarios. Recientemente, la ministra de Economía declaraba que el Gobierno está ampliando su lucha contra el fraude fiscal. Por su parte, la Organización Profesional de Inspectores de Hacienda afirma que en los próximos cuatro años podrían recaudarse 100.000 millones de euros, diez veces más de lo que el Estado recaudaría mediante la subida de los impuestos.
Pero si la evasión fiscal se convierte en un hábito en los malos tiempos, la recaudación de impuestos se volverá más difícil cuando por fin vuelva el crecimiento. Aun así, la actividad en la economía sumergida es mejor que ninguna actividad. Tal vez las cosas en España no anden tan mal como las cifras oficiales dan a entender. -
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