Primera final en cinco meses

El misterio se acaba hoy (TVE-1, 10.30). Mueren las especulaciones y los debates. Rafael Nadal juega contra el ruso Nikolay Davydenko la final del Masters 1.000 de Shanghai, en el que busca su primer título en cinco meses y mucho más: ante el número ocho del tenis mundial se sabrá cuál es realmente su nivel, si su saque es un golpe recuperado o aún está en la sala de espera, si su cuerpo ha olvidado la lesión abdominal que le obligó a dejar de competir durante casi un mes y si ha vuelto o todavía sigue buscando al jugador huracanado que maniató al circuito en el arranque del curso.

Nadal derrotó ayer a Feliciano López (6-1, 3-0 y retirada del toledano por una torcedura de tobillo, la novena en el torneo) y Davydenko al serbio Novak Djkovovic por 4-6, 6-4 y 7-6 (1).

Kolia es cosa seria. Un tenista insensible y robotizado, un metrónomo desde la línea de fondo, veterano descreído y con los colmillos afilados. "Ya sabe lo que quiere", decía a este diario Edouard, su hermano y técnico, a inicios de temporada; "no quiere correr como antes. No quiere sufrir en torneos menores. Dice: 'Ya no tengo 25 años. A por cosas importantes". A por la final de Shanghai, por ejemplo, la primera de Nadal desde mayo.

"Para mí significa mucho estar en la final: es la primera desde la lesión...", explicó el mallorquín, que se perdió Queen's y Wimbledon por una tendinitis de inserción en ambas rodillas y luego no jugó las semifinales de la Copa Davis por una rotura abdominal.

No quiere correr Davydenko, de 28 años, pero llega a la final con muchos kilómetros en las piernas. Nadal acumula 2h 26m de juego en las dos últimas rondas, en las que se retiraron sus rivales. Davydenko, cinco. Puede, sin embargo, que al ruso no le pese eso en el cuerpo. Ayer ganó con la cabeza. "Ha sido un partido largo, pesado y duro", dijo; "dificilísimo. ¿Quién fue el mejor? Él, pero perdió la concentración".