Pilar y Ariadna, falleras mayores

"¡Ay! ¡Ay!" Eso fue lo que le contestó María Pilar Giménez Santamaría ayer a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, cuando recibió su llamada para que supiera que había sido elegida fallera mayor del año 2010. Entre el jaleo en la sala de plenos del Ayuntamiento y la fiesta en casa de la premiada, no atinaron a empezar la conversación. "¿Hay alguien ahí?" dijo la nueva reina de la fiesta valenciana. Había, sí, una alcaldesa de azul oscuro, que distrajo un retraso de más de media hora con guiños de humor hacia el jurado, y sin rastro de los momentos tensos que vive su entorno político. Y emocionada, porque minutos antes había hablado con Ariadna Galán García, de ocho años, la elegida para representar a los más pequeños en la fiesta valenciana.

La fallera mayor pertenece a un casal con 159 años de historia

La reina de los más pequeños nació en una familia de vida fallera

Pilar es también Piti, y Mapi. Depende. Es Mapi para los amigos y Piti para la familia, porque así lo decidió ella misma cuando era bien pequeña. La memoria de entonces la convirtieron en presente las tías y las primas. Y especialmente la abuela. María Hernández, de 75 años, la forastera en tiempos pretéritos, porque ella vino de Ciudad Real. No dejaba de apretar la imagen de la Virgen de los Desamparados que lleva al cuello. "Ha sido un momento, increíble. Y he pensado en su abuelo", decía. María caminaba ayer entre el tumulto que asaltó la casa de su hijo, un médico que trabaja en un laboratorio en la Universidad Politécnica, y su nuera, una botánica que da clases en la misma universidad, sin distinguir todos los sonidos ni reconocer todos los rostros. "Sólo sé que ella está contenta, que todos hemos estado con ella, que vamos a seguir estando con ella, que se lo merece". La familia Giménez Santamaría es de la falla plaza de Santa Cruz, con 159 años de historia. Es el barrio del Carmen. En la casa familiar de la plaza donde está la falla nacieron el padre de la ahora fallera mayor y una de sus hermanas. Defienden la fiesta y consideran que Piti, estudiante de Gestión y Administración Pública es "un ejemplo". Es valencianohablante, la mayor de las primas, la primera nieta, la mayor de dos hermanas, la que más carácter tiene. "La nieta de un ingeniero que levantó una de las grúas más antiguas que hay en el puerto de Valencia", apuntó María. Vestida de morado, de estreno riguroso, María Pilar describió su perfil: "Abierta, sincera, confiada, familiar, responsable, defensora de los valores...". De política no quiso comentar. "¡Oiga, es un día de fiesta. La niña, de política no tiene nada que decir, y menos con los líos que hay ahora!", dijo una de sus familiares. Y, en efecto, no dijo nada.

Casi en la otra punta de la ciudad, Ariadna Galán García vivió el primer capítulo de su particular cuento de hadas. Tiene ocho años, estudia tercero de Primaria, es hija única, de Alberto y María José. Dice que quiere ser maestra. Su padre apuntó que en realidad, Hannah Montana. Buena estudiante, más madura de lo que se supone a su edad, enganchada a la música y a leer, Ariadna esperó sólo con sus padres, dos amigas y la fallera mayor de su falla (Carrera de Malilla-Isla Cabrera) a que sonara el teléfono en la tarde de ayer. Creyó que no ocurriría. Sus padres también pensaron que era casi imposible. Dos empleados de Mercadona son los padres de la fallera mayor infantil de 2010.

Alberto no era capaz anoche de gestionar las idas, venidas, flores, llamadas, micros y luces en una casa que no estiró a pesar de la concurrencia y que tomó el casal como salón propio. Ni era capaz de saber cuán costoso podrá ser el sueño de la pequeña. "No tengo ni idea. No lo había pensado. No lo sé. La miro y sólo pienso en lo bien que reacciona, lo feliz que se siente... que la felicidad es una buena razón por la que luchar".