Euskotren abrirá expediente al comité por el paro 'sorpresa'

La sociedad pública Euskotren incoará a primeros de la semana entrante los correspondientes expedientes disciplinarios a los miembros del comité de empresa que decidieron, sin avisar, el paro total del pasado viernes tras la muerte, la víspera, de un maquinista en el accidente de Lezama. La "irresponsable" acción de los sindicatos que secundaron la protesta, en palabras de un portavoz de la compañía, hará también que el ente público, adscrito al Departamento de Vivienda, Obras Públicas y Transportes, solicite en los juzgados la ilegalidad de la huelga del viernes. "El comité decidió de forma unilateral realizar una jornada de paro al día siguiente, fuera de los cauces establecidos por la legalidad vigente. Una legalidad que contempla los derechos de los trabajadores, pero también los de los usuarios", subrayó el citado portavoz.

UGT propuso una huelga simbólica de una hora como alternativa

Euskotren espera a tener en sus manos a principios de esta semana el informe redactado por sus servicios jurídicos, que especificará el alcance que podrían tener las medidas disciplinarias. La solicitud en los juzgados servirá para tener respaldo legal a la hora de tramitar los expedientes.

El consejero de Transportes, Iñaki Arriola, quien tuvo que hacer frente a los dardos de los partidos nacionalistas, que le acusaron de "falta de agilidad" ante lo ocurrido, ya adelantó que los miembros del comité tendrán que asumir sus responsabilidades ante la gravedad de lo sucedido. El departamento vivió el paro del viernes -afectó a autobuses, tranvías y funiculares de las tres provincias, sin servicios mínimos y sin previo aviso- como una verdadera traición a los miles de usuarios del servicio. La empresa pública quiere trasladar a los miembros de su plantilla que protestas de este tipo no pueden volver a producirse.

Aunque en algunas estaciones los trabajadores salieron a la calle enarbolando una pancarta con el lema "No más accidentes laborales", los representantes de ELA, CC OO, LAB, CGT y ESK secundaron una protesta que no tenía ningún otro motivo laboral de trasfondo. Según explicaron, simplemente se llevó a cabo para solidarizarse con José María Colio, el maquinista de 50 años que falleció el jueves al empotrarse el convoy que conducía contra el muro de contención en la estación de Lezama

[la mujer de 57 años que resultó herida grave permanece ingresada en el Hospital de Cruces]. Un sindicato independiente y UGT, central a la que estaba afiliado el fallecido, mostraron su desacuerdo con la huelga. Esta última incluso planteó la posibilidad de llevar a cabo un paro simbólico de una hora, de manera que el homenaje afectara mínimamente a los miles de viajeros que utilizan los servicios de la empresa.

La protesta sorprendió incluso a algunos trabajadores de Euskotren, que se incorporaron a sus puestos por la mañana sin saber de la existencia del paro sorpresa. La huelga dejó sin servicio las líneas de EuskoTren entre Bilbao y San Sebastián, el Topo de la capital guipuzcoana, el tranvía de Bilbao, que sólo prestó los primeros servicios de la mañana, y el de Vitoria. Además, las 12 líneas de autobuses interurbanos en Vizcaya, que unen Bilbao con las márgenes derecha e izquierda, cumplieron el 43% de los servicios. Sólo tres líneas guipuzcoanas se mantuvieron por encima del 80%. La del Txorierri tampoco circuló.