Cien años de acogida en Bilbao

Ha superado dos guerras mundiales y otra civil, varias dictaduras, sobrevivió a la crisis de 1929 y capea la actual. La fortaleza es pues una de las señas de identidad más notables del hotel Petit Palace Arana de Bilbao, fundado el 9 de octubre de 1909 por Modesto Arana, uno de los principales impulsores de la hostelería de la capital vizcaína. En los cien años de vida que cumple hoy, este establecimiento, situado junto al Teatro Arriaga, ha sido testigo de las escenas más curiosas y ha albergado en sus habitaciones a huéspedes muy ilustres, e incluso regios.

Tal fue el caso de Balduino I de Bélgica, quien pasó parte de su noviazgo con Fabiola de Mora y Aragón viviendo en el hotel. Eligió Bilbao porque su amada veraneaba en Zarautz y quería pasar desapercibido. La pareja pudo hallar así lugares alejados de las miradas indiscretas para citarse.

Célebres ciclistas como Charly Gaul o Bahamontes también pernoctaron en el Arana cuando la Vuelta Ciclista a España tenía salida y meta en la capital vizcaína. Las cuadrillas de banderilleros y picadores de toreros como Cocherito de Bilbao y hasta 28 equipos de primera, segunda y tercera división se hospedaron en una u otra ocasión en el céntrico establecimiento.

Como cabía esperar del hotel que sigue en activo más antiguo de Bilbao, el capítulo de anécdotas es amplio. Antonio Fernández Casado, director general de la cadena High Tech Hoteles, a la que el Petit Arana pertenece desde 2002, selecciona dos. "A principios de siglo se declaró un gran incendio en el Arriaga. El conserje, sus dos hijos y la criada se hallaban dentro. La situación era desesperada y el hotel Arana prestó sus colchones para que pudieran tirarse y salvar así su vida". Otro episodio curioso se remonta a las inundaciones de 1983. "El agua superó el primer piso y el hotel estaba lleno, porque estaban hospedados los miembros de una excursión programada a Lourdes. Tuvieron que refugiarse en los pisos superiores y no pudieron salir en dos días", rememora.

Su proximidad al Arriaga ha motivado que numerosos artistas lo hayan elegido para alojarse. El bailaor Rafael Amargo, el showman El Gran Wyoming y el actor Javier Cámara, entre otros, han disfrutado de sus instalaciones.

De cara a futuro, Fernández Casado, cuyo rincón favorito es el restaurante del último piso por sus vigas de madera recuperadas y la "magnífica" escalera con los peldaños originales de la época que conecta el sexto piso con el vestíbulo, apuesta por "mantener la arquitectura y los signos con que nació, incorporando los últimos equipos tecnológicos". El 5 de noviembre se celebrarán varios actos conmemorativos, como la presentación de un libro de José Garzón sobre la historia del hotel.