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Apuntes

La Universitat recibe fondos del campus de excelencia

Ignacio Zafra

A pesar de que todavía le queda por superar el filtro definitivo, la Universitat de València ha empezado a recibir fondos del programa de Campus de Excelencia: tres millones de euros de la primera partida de 50 millones que el Ministerio de Ciencia e Innovación ha concedido a las universidades seleccionadas, y que provienen de un subprograma del Plan E.

El dinero irá a financiar las infraestructuras de apoyo a la investigación y los servicios de gestión de la I+D+i. En concreto: el Servicio Central de Apoyo a la Investigación Experimental, la Colección Española de Cultivos Tipo, los institutos de investigación propios y mixtos, el parque científico, la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación, y la Oficina de Proyectos Europeos.

En el comunicado del ministerio figuraban, sin embargo, cuatro millones de euros, con una nota en la que se indicaba que comprendía la "agregación con la Universidad Politécnica de Valencia". El Gobierno daba así por hecho que los dos centros valencianos se unirán en un campus de excelencia, algo que no es seguro tras la dura descalificación que el rector de la Politécnica, Juan Juliá, hizo el martes de la iniciativa.

Más que dinero

La figura del Campus de Excelencia Internacional reconoce, oficialmente, proyectos de universidades que avancen en la especialización científico-técnica en alianza con otros centros universitarios, organismos públicos y empresas. La iniciativa, similar a las lanzadas en Alemania y Francia, tendría, según fuentes universitarias, otro objetivo a medio plazo: cambiar el actual mapa académico español, formado por muchas universidades pequeñas y medianas en el que incluso las más destacadas ocupan discretos puestos en las clasificaciones internacionales.

Los campus de excelencia, que empiezan siendo 15 y deberían rondar los 30 en 2015, serían de esta forma una etiqueta que, además de implicar la recepción de fondos inicial (unos 12 millones por campus, incluyendo préstamos blandos avalados por las comunidades autónomas), abriría la puerta de nuevas convocatorias. El resultado, señalan las mismas fuentes, será que seguirá habiendo una universidad pública (o más) en cada provincia. Pero parte de la financiación se destinará a crear un club reducido con capacidad para competir internacionalmente. La polémica está servida.

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Sobre la firma

Ignacio Zafra
Es redactor de la sección de Sociedad del diario EL PAÍS y está especializado en temas de política educativa. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS.

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