La oposición blinda su pacto con una 'multa' contra los desertores

Los nueve concejales que han acordado presentar una moción de censura contra la alcaldesa socialista de La Carolina (Jaén), Ángeles Férriz, no quieren ningún tipo de sorpresa en el pleno convocado para el próximo día 15. Para garantizarse la disciplina de voto y que nadie sucumba a tentaciones de última hora, los siete ediles del PP junto con el del grupo independiente y el concejal no adscrito, han firmado ante notario una "cláusula de garantía" que establece que si alguien no vota a favor del desalojo del PSOE de la alcaldía deberá pagar al resto de firmantes una penalización económica. Esta indemnización sería de 300.000 euros, según aseguró ayer el PSOE.

Los portavoces de los tres grupos que han acordado presentar la moción admitieron la existencia de la medida aunque se ampararon en la "cláusula de confidencialidad" para no concretar su cuantía. "Es una cantidad elevada, pero es una cláusula que es una práctica habitual en este tipo de votaciones", aseguró el portavoz del PP y aspirante a la alcaldía, Francisco Gallarín.

Los socialistas ven en la sanción acordada una muestra de la falta de confianza y de "oscuros intereses" entre los grupos unidos para presentar la moción. "Cómo se va a fiar el pueblo de unos gobernantes que ni siquiera se fían entre ellos y que por ello han puesto un millonario precio a su traición al pueblo de La Carolina", dijo el portavoz socialista, Emiliano Vázquez.

El ex consejero de la Junta de Andalucía y actual senador Francisco Vallejo, sostuvo que la moción es fruto de una "trama orquestada" hace tiempo entre el PP y el edil del grupo Independientes por La Carolina, José Rodríguez. Según Vallejo -que llegó a la alcaldía de La Carolina tras una moción con el apoyo del entonces edil del CDS y actual portavoz socialista -, el pacto entre ellos prevé que Rodríguez ocupe la alcaldía en los últimos meses del actual mandato municipal. Una situación que no incomoda a los populares. "No sería algo disparatado, porque, ya en 2007, el PP ya le ofreció a Rodríguez ser el alcalde", afirmó Gallarín. El portavoz popular arremetió contra la alcaldesa a la que acusó de "calentar el ambiente" y "transmitir miedo y desconcierto" entre los vecinos del municipio, además de "sembrar la duda" entre los proveedores con sus afirmaciones de que éstos tendrían difícil cobrar sus deudas en caso de un cambio de gobierno municipal.

En la misma línea se pronunció el edil del grupo independiente, que dijo ser el objetivo de una "campaña de insultos y calumnias" por parte de militantes socialistas, a través de octavillas y de coches con megafonía paseándose por el pueblo. "Lo que más me duele es que hablen de golpe de Estado", declaró Rodríguez, que ha sido clave en la moción al retirar el apoyo que había prestado al PSOE al inicio del mandato.

El edil no adscrito, Antonio Rodríguez, también confirmó su apoyo a la moción y criticó la "prepotencia" de la actual regidora socialista. Rodríguez fue expulsado del PP el año pasado a raíz de su enfrentamiento con el anterior alcalde, Ramón Palacios, de quien fue durante muchos años su mano derecha. Ahora, retirado Palacios, Rodríguez ha vuelto a sintonizar con el PP y podría ocupar la concejalía de Obras y Urbanismo.