_
_
_
_
_

Menos discos y más conciertos

Donostikluba'09 cerró ayer su segunda jornada con conciertos en Gasteszena - El festival finaliza el 10 de octubre su cuarta edición

Es época de auge para los conciertos. Olvidada la fiebre por los discos, derrotada por las descargas de Internet, los jóvenes cada vez gastan más dinero en conciertos. Pero no siempre es necesario rasgarse los bolsillos. Este fin de semana, San Sebastián ha vivido el primer asalto de Donostikluba '09, un festival de música de club -a precios asequibles- que en cuatro jornadas impulsa grupos locales de lo más variopintos.

Ana Fernández Villaverde, vocalista de La Bien Querida, viajaba a Barcelona ayer por la mañana, tras tocar en San Sebastián el viernes. En su voz, ni un ápice de cansancio: "tenía muchas ganas de estar allí, era la primera vez que tocaba en Euskadi", replica. Manu, guitarrista y cantante de Los Punsetes -tocaron ayer en el festival-, comenta, al igual que el resto de los cantantes consultados, que el mayor activo es "el buen ambiente de Gasteszena". "Se mezcla música de todo tipo con un formato no muy grande en el que la gente sabe a lo que va", opina el guitarrista. Anoche, su grupo precedió a los donostiarras La Buena Vida.

Las ventas de discos se redujeron en un 12% el año pasado

"Ni pregunto los discos que hemos vendido", se resigna Ana. Repite lo que muchos, que el artista es el que menos dinero gana. Manu tiene una historia distinta: su primer trabajo lo editaron ellos mismos y lo colgaron en Internet para realizar descargas libres. Dentro de dos semanas grabarán su segundo disco, esta vez con una discográfica, por lo que "no tenemos ni idea de lo frustrante que tiene que ser", afirma. En 2008 las ventas de CD se redujeron en un 12% y la fórmula de conciertos y festivales se ha revalorizado de forma paralela. Desde la organización de Donostikluba corroboran esta idea, ya que este viernes en Gasteszena "no cabía ni un alfiler".

Y es que cada vez se tiene más en cuenta "la emoción del directo, tanto para los que estamos en el escenario como para el público", defiende Ana. Gracias a la cercanía que promueve un formato como el de Donostikluba, esa emoción se multiplica. Por los escenarios de esta plataforma de grupos locales, ya han pasado nueve conjuntos, cuatro de ellos autóctonos. Pero todavía quedan ocho conciertos, que tendrán lugar los próximos 9 y 10 de octubre. Con ellos, Donostikluba cerrará esta edición al ritmo de música tan diversa como el indie, el blues, los sonidos africanos o el art-rock eléctrónico. Con el auge de los conciertos, Donostikluba es una oportunidad para los grupos locales, siempre manteniendo su formato reducido y con la mirada puesta en la idea de "crecer en horizontal". Es decir, tal y como indican desde la organización, se trata de menos espacios grandes y más días de festival.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_