Egibar: "PSE y PP quieren que seamos españoles con acento vasco"
El portavoz parlamentario del PNV, Joseba Egibar, reiteró ayer el mensaje del presidente del partido, Iñigo Urkullu, el domingo, insistiendo en que el PSE y el PP quieren "diluir" Euskadi y la identidad vasca. Pretenden acabar "con el hecho diferencial vasco", para que todos los vascos sean, primero vascos y españoles, y luego, sólo "españoles con acento vasco", dijo en una entrevista en Radio Euskadi.
Los portavoces públicos del PNV, tanto Urkullu, como Egibar, o su presidente en Vizcaya, Andoni Ortuzar, refuerzan constantemente este mensaje en apariciones públicas y entrevistas. Se trata de una afirmación en la que sí coinciden las dos principales sensibilidades del partido y que resulta también de gran aceptación en el resto de las organizaciones del mundo nacionalista y abertzale con las que compite.
A juicio de Egibar, se trata de un objetivo "claro" del Gobierno y de su socio preferente. Como primera prueba, aportó el cambio introducido por el lehendakari, Patxi López, en su toma de posesión en Gernika, de la que suprimió la referencia al pueblo vasco para referirse a la ciudadanía vasca. Egibar reclamó el primer término, que consta en el Estatuto, porque su eliminación supondría, dijo, "pasar a otra realidad en la que el hecho diferencial vasco vaya desapareciendo". Con el concepto de pueblo se iría también el derecho a decidir, argumentó. El PNV, señaló, está en lo contrario: "lucha por alcanzar un escenario en el que el reconocimiento de la existencia del pueblo vasco sea una realidad y, consiguientemente, el derecho a decidir".
Sólo "listón ético"
El portavoz del PNV declaró de nuevo, como ya hizo en el Parlamento, la incompatibilidad de estrategias en la lucha contra ETA entre su partido y socialistas y populares. La de estos partidos persigue "terminar con el nacionalismo para que desaparezca definitivamente ETA", porque piensa que ésta nace de aquél, recalcó. Ésta es la tesis, dijo, que "late" en el Pacto Antiterrorista de 2000. Egibar se mostró dispuesto a compartir un "listón mínimo" desde el punto de vista ético, de posición política e institucional, "para combatir la violencia". En ese marco, consideró que el acuerdo entre Eudel y el Departamento de Interior firmado ayer puede ser "el principio del fin de la polémica" por la retirada de simbología radical.
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