Eudel e Interior zanjan la polémica de los carteles en un acuerdo de "unidad"

La polémica sobre la retirada de pintadas y carteles a favor de ETA en las calles quedó ayer zanjada. Y se puede decir que de manera definitiva, a juzgar por las palabras del presidente de la Asociación de Municipios Vascos-Eudel, Jokin Bildarratz, y del consejero de Interior, Rodolfo Ares, quienes lanzaron mensajes de "unidad" para que se cumpla la ley de Víctimas y el Código Penal. Incluso el presidente del PNV de Guipúzcoa, Joseba Egibar, admitió que el convenio suscrito ayer "puede ser el principio del final" de los roces suscitados por la apuesta decidida del Departamento de Interior.

Ni Bildarratz ni Ares quisieron entrar en las declaraciones hechas la víspera del presidente vizcaíno del PNV, Andoni Ortuzar, quien sugirió que se buscaba "lío" con la intervención de la Ertzaintza en municipios gobernados por los peneuvistas. Bildarratz, también del PNV, se limitó a afirmar que Ortuzar, la presidenta del Parlamento, Arantza Quiroga (PP), Ares (PSE) él mismo "compartimos el mismo objetivo" de erradicar las loas a los terroristas. "Prefiero mirar al futuro", aseveró el consejero de Interior, quien destacó que lo importante es la "suma de esfuerzos" para la eliminación de los símbolos de enaltecimiento a ETA.

Bildarratz dice que PNV, PSE y PP comparten el mismo objetivo

El Gobierno aprobará el martes la partida de 500.000 euros

El convenio firmado ayer cumple lo anunciado en las últimas semanas: el compromiso de erradicar pintadas o carteles del entorno etarra por parte de la Ertzaintza, pero en colaboración con las distintas policías locales; el cierre de txosnas (donde este verano se han colocado la mayoría de carteles), la coordinación de estas tareas, o la aportación por parte de Interior de 500.000 euros en este ejercicio y partidas nunca inferiores en los siguientes años. Ares anunció que el próximo martes el Consejo de Gobierno aprobará ya la asignación de esa cantidad.

Eudel destacó que el acuerdo permitirá avanzar en tres cuestiones: la prevención, la rapidez y la coordinación. Como ha insistido el PNV durante la polémica, Bildarratz aseguró que los ayuntamientos "siempre" han quitado "todos los carteles" de entaltecimiento de los terroristas. Puso como ejemplo un municipio de menos de 500 habitantes que en 2008 se gastó más de 23.000 euros, el 5% de su presupuesto, en estos cometidos y que otro ayuntamiento de 18.000 habitantes "ha quitado 438 pintadas y 133 pancartas".

Bildarratz sí reconoció que "quizás no hemos actuado públicamente con la suficiente sutileza e inteligencia" al airear reproches, pero, en la línea de dar por zanjado lo ocurrido, instó a "dejar reposar todo" y centrarse en un trabajo "constante, discreto y coordinado".

El consejero de Interior destacó la importancia del acuerdo por la garantía de una coordinación en la retirada de carteles y pintadas, "que vulneran la ley y ofenden la dignidad de las víctimas". "Es la demostración", agregó, "de que se pueden alcanzar acuerdos institucionales para acabar con comportamientos totalitarios de quienes defienden los postulados de ETA".

Ares dijo que se incidirá en la tarea preventiva, que evite que los carteles lleguen a los espacios públicos, pero aseguró que "cuando se coloquen, todo el mundo debe saber que los retiraremos. Podemos tardar uno, dos, tres o cinco días". El acuerdo establece que habrá una "especial atención" a los ayuntamientos sin medios para borrar las pintadas o los que por seguridad precisen de una mayor colaboración.

El presidente del PNV guipuzcoano, Joseba Egibar, reprochó en una entrevista a Radio Euskadi que Ares abordara este asunto "al revés". Primero, dijo, debía conocer "lo que hacían" los municipios, después "atender y escucharles" y, finalmente, cerrar un acuerdo".