Cinco radares vigilan pateras y drogas en la costa alicantina

Blindaje a la costa. Cuatro radares fijos y uno móvil del Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) ya vigilan el litoral de Alicante contra las bandas de inmigración ilegal, narcotráfico y terrorismo, principalmente, dentro de un moderno operativo que ha supuesto una inversión de 8,3 millones de euros.

Los radares fijos se sitúan, de sur a norte, en Cabo Roig (Orihuela), el cabo de Santa Pola, Serra Gelada (Benidorm) y el cabo de San Antonio (Dénia), a los que se suma uno a bordo de un camión que será trasladado en función de las necesidades operativas de la Guardia Civil. Los sensores, equipados con visión nocturna infrarroja, alcanzarán a las embarcaciones ilegales que se hallen hasta a 40 millas náuticas de la costa y facilitarán los seguimientos para que un helicóptero y unidades navales y terrestres efectúen las labores de interceptación.

La subdelegada del Gobierno en Alicante, Encarna Llinares, y el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, Antonio Bernabé Castro, presentaron el centro de mando y control del SIVE y destacaron también su "valioso aspecto de auxilio y salvamento, sobre todo a las pateras que puedan llegar abarrotadas". Alicante se convierte en la primera provincia de la Comunidad Valenciana en "blindar" su costa, aunque está previsto ampliar el sistema a Valencia y Castellón.