Nueva York fuerza un paso atrás

Encaramado en máximos anuales como está el Ibex, ayer había logrado situarse por encima de los 11.900 puntos cuando le flaquearon las fuerzas. Faltaba apenas hora y media para que acabara la sesión, pero la marcha atrás en Estados Unidos, tras una apertura optimista, provocó el retroceso de los índices europeos.

El Ibex se dejó un 0,32% y cerró en 11.853,7. En dos momentos de la jornada había superado el listón de los 11.900 puntos, pero en sendas ocasiones fracasó en su intento de consolidar la cota tomada. La recogida de beneficios y la cautela de los inversores acabaron por imponer un retroceso en las posiciones logradas.

La caída del selectivo español fue tan rápida que no marcó una tendencia clara al resto de índices españoles. Así, mientras el índice general de la Bolsa de Madrid retrocedía casi en igual medida que el Ibex 35, un 0,28%. El Medium, en el que ponderan las medianas empresas cotizadas, y el Small Caps, el de las pequeñas, avanzaron un 0,35% y un 0,16%, respectivamente.

Entre las firmas cotizadas, destacaron las ganancias de FCC. La buena recomendación emitida por los analistas de Deutsche Bank favoreció a la constructora. Subió un 8,86%, mucho más que el siguiente valor de la lista, Banesto, que logró una mejora del 3,14%.

En el lado de los números rojos, aparece en primer lugar Telecinco (2,96%), Indra (1,98%) y Abengoa (1,67%). También figuran en esa lista los dos grandes de los parqués españoles, Telefónica y Santander, lo que a la postre resultó decisivo para que el saldo final de la jornada fuera negativo.

La mala marcha inicial de Nueva York forzó asimismo las pérdidas en el resto de mercados europeos. El retroceso, como en el caso español, fue leve, menor que el Ibex en la mayoría de los casos, salvo en el del Dax alemán, que perdió un 0,4%.

La negociación, por su parte, mantuvo la ligera mejoría anunciada el día anterior. En el conjunto del mercado se movieron casi 3.000 millones de euros, de los que 2.235 se negociaron en el mercado abierto.

Por lo que respecta al mercado de divisas, el dólar poco a poco gana posiciones respecto al euro. El martes de la semana pasada marcó un punto de inflexión. Ayer un euro se pagaba a 1,457 dólares, dos céntimos menos que hace una semana.