La Mostra no paga el 'glamour'

"No vamos a traer a nadie espectacular, ni sacado del baúl de los recuerdos". Con este anuncio, el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Valencia, Alfonso Grau, resumió lo que para los críticos del encuentro sí ha sido la Mostra de València-Cinema del Mediterrani durante los últimos años, un certamen de segunda línea que traía alguna estrella de cine de capa caída a golpe de talonario para que se hiciera la foto con la alcaldesa Rita Barberá. "Queremos un festival fuerte y de prestigio a fin de cambiar la dinámica que llevaba durante los últimos años, la de pagar el glamour", explicó "en román paladino" Grau. "Eso lo vamos a cambiar".

Y tras estas sorprendentes declaraciones, adelantó otra primicia, aunque fuera una cuestión largamente debatida durante los últimos tiempos, la de cambiar las fechas de la Mostra para no tener que competir con festivales más potentes como el de San Sebastián o el de Valladolid. Así, el certamen se trasladará a partir de 2011 al primer trimestre del año, seguramente en febrero. De tal manera que cuando acabe la próxima edición, a celebrar entre el 16 y el 24 de noviembre, se empezará a trabajar para dos festivales seguidos, el de 2010, también en octubre, y el de 2011, apenas cuatro meses más tarde.

La sección oficial trae a Salvatores, Albadalejo y Costa Gavras Habrá homenaje a Berlanga y retrospectiva de Tornatore

En el aspecto técnico, los detalles los desgranó el nuevo director de la Mostra, Salomón Castiel. En primer lugar, explicó que el certamen, que este año sirve de homenaje al director valenciano Luis García Berlanga, ha recuperado la subvención del Ministerio de Cultura que había perdido por no cumplir ciertos requisitos de calidad. Después describió un festival en el que todas las películas de la sección oficial y ciclos paralelos mantienen el carácter mediterráneo. Así, en la sección oficial, que esta edición repartirá una Palmera de Oro dotada con 40.000 euros y una de plata, con 25.000, competirán películas de directores prestigiosos como el español Miguel Albadalejo, que estrena en la gala de apertura su último largo, Nacidas para sufrir; el italiano Gabriele Salvatores, con Como Dio comanda; o el griego Costa-Gavras, con Eden à l'Ouest. Contra ellos competirán producciones francesas, argelinas, israelíes, egipcias, tunecinas... En el apartado de las estrellas, Castiel explicó que cada una de estas producciones vendrá con dos o tres personas invitadas, bien directores o actores protagonistas. También habrá una retrospectiva homenaje al italiano Giuseppe Tornatore y el germen de un futuro mercado audiovisual para televisión.

Tras la presentación de la Mostra, el Grupo Socialista anunció su satisfacción "por el fin de la contratación de estrellas internacionales a golpe de talonario". Asimismo, se congratuló por la recuperación de la subvención por parte del Ministerio de Cultura.