La venta de viviendas inicia un cambio de tendencia tras tocar suelo
Los datos del Colegio de Notarios de Valencia confirman un repunte
La venta de vivienda ha tocado suelo en los primeros meses de 2009 y empieza a registrar un ligero repunte. La crisis económica cayó a plomo en el otoño de 2007 y desde entonces el mercado inmobiliario empezó la cuesta abajo. La ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, dijo hace unos días que el sector está empezando a estabilizarse, tal y como demuestra la evolución de los precios. El fenómeno es general en el conjunto de España y la Comunidad Valenciana se mueve en esos mismos parámetros.
Los datos del Colegio de Notarios de Valencia -transacciones reales- indican una estabilización e incluso un ligero repunte. Es verdad que en los seis primeros meses de 2008 se vendieron en la Comunidad Valenciana 54.589 casas frente a las 33.377 operaciones realizadas durante el mismo periodo de 2009.
Según los notarios, el precio de la segunda residencia también toca fondo
Este semestre se han transmitido 21.212 casas menos que el año pasado, pero desde el pasado marzo la tendencia de las ventas es positiva como arrojan los datos. Si en enero de 2009 se enajenaron 4.370 pisos frente a las 9.043 en enero del año anterior, la diferencia entre las operaciones hechas en junio de hace un año y junio pasado se acorta, con 9.109 ventas frente a 6.246.
El mercado absorbe sin prisa pero sin pausa el stock de pisos acumulado en los felices años de la construcción, con preferencia por los pisos nuevos. "Así, en enero de 2008 hablábamos en la Comunidad Valenciana de 4.703 viviendas nuevas vendidas y 4.247 de segunda mano. Los datos estaban igualados. A la vuelta de seis meses, las transmisiones de casas de nueva promoción crecieron, sin embargo, por encima de las usadas (5.583 frente a 3.457)", corrobora el decano del Colegio de Notarios de Valencia, César Belda.
En junio de 2009 las ventas de viviendas de segunda mano, con 3.408 pisos, sacaban la delantera a las 2.800 casas nuevas vendidas. "Empieza a rebajarse la venta de viviendas de nueva construcción porque la obra empezó a pararse en otoño de 2007. En este momento quien tiene necesidad de vivienda encuentra más mercado en la de segunda mano. En cuanto a la vivienda nueva existen dos mercados", agrega el decano, "la del constructor que ha aguantado la crisis y poco a poco las va colocando en el mercado y la que está en manos de las entidades financieras".Las escasas operaciones en los cuatro o cinco primeros meses del año -algo más de 2.000 de promedio- indican que los precios han tocado suelo, y el aumento sostenido de operaciones, también durante este mismo periodo, apunta a que el mercado empieza a normalizarse. Pero, ¿qué se vende? El decano es claro: "Aquello que no tiene carácter especulativo, lo que se necesita". Proporcionalmente se venden más unifamiliares que pisos, por ejemplo. También se están vendiendo casas de menor precio entre rentas bajas, pero seguras; o entre jóvenes con una situación económica estable. Los pisos que tradicionalmente constituían el producto especialmente especulativo, situados en zonas de expansión, pisos de más o menos 90 metros cuadrados, siguen comparativamente parados, de acuerdo con los registros notariales.
En la costa, el precio de la segunda residencia también parece haber tocado fondo, según estos datos, y eso se está percibiendo también en los inversores extranjeros. "Recuerdo que en la crisis de 1993, todos los ingleses pusieron a la venta sus casas. En cambio, ahora no. Creo que en estos momentos se mantiene un cierto nivel de compra de segunda residencia por parte de extranjeros", opina Belda.
Si de enero a abril han transcurrido los peores meses de la crisis desde el punto de vista inmobiliario, y aun así se han vendido unas 33.000 viviendas en el primer semestre del año, las previsiones son que el stock de viviendas acumulado por la Comunidad Valenciana -entre 120.000 y 160.000, según cálculos oficiales- pueda digerirse en dos años o tres, pronostica dejándolo en niveles propios de 2007. "Eso sí sería desinflar la burbuja inmobiliaria", agrega.
Se calcula que los precios pueden haber caído de un 25% a un 40%, según tipologías, aunque aquí las medias no valen, como explica Belda. Las viviendas en el centro de la ciudad, los pisos grandes, han visto rebajado su precio en menor medida que los de la periferia. "En la costa, por ejemplo, las casas con vistas al mar se han resentido menos en el precio. Si una casa con vistas se vendía por un millón de euros y de atrás por medio millón, la de un millón se venderá por 900.000 y la de atrás por 250.000 euros", explica muy gráficamente el decano. La clave suele ser que el que tiene la vivienda en primera línea puede aguantar y el otro, no. "Se está prestando más dinero, con más garantías y cuidado, para financiar la compra de vivienda ya construida", añade Belda, quien tampoco quiere caer en el optimismo, "pero los números son los que son y hemos recuperado un poco".
Los notarios han sido uno de los colectivos profesionales más salpicados por el parón inmobiliario. "Este semestre está resultando complicado", agrega el decano, quien destaca que este colectivo está contribuyendo a través de documentos gratuitos o subvencionados a que no se acentúe el peso de la crisis sobre los particulares. "Aparte del descenso de la contratación, estamos trabajando para contribuir a paliar los efectos de la crisis, realizando documentos como las cancelaciones de hipotecas, las refinanciaciones o las prórrogas de plazo por un coste inferior al que nos supone su redacción y conservación y en algunos casos, como las prórrogas de plazo hipotecario, de forma totalmente gratuita. Y esto debe quedar muy claro", concluye Belda.
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