Sindicatos a la greña en Ford

Las banderas de las dos grandes centrales no ondearán juntas en la manifestación de hoy contra el despido de 600 trabajadores en la planta de Ford en Almussafes. No es que Comisiones Obreras -convocante con CGT y STM- encabece la movilización al margen de UGT, sindicato mayoritario en la factoría. Por raro que parezca a los no iniciados en Ford, CC OO lidera la marcha contra el criterio de UGT, su socio habitual en la comunidad autónoma y en España.

Es la última batalla en un conflicto que ha tensado la relación de ambos sindicatos en plena crisis, cuando tratan de unir fuerzas ante la patronal después de la ruptura del diálogo social.

"La situación no está bien. Y somos conscientes de que un desencuentro de esta clase en la primera empresa del País Valenciano, con la incidencia mediática que tiene, distorsiona la unidad de acción sindical", afirma Francisco Molina, secretario general de CC OO-PV.

Comisiones lidera la manifestación de hoy frente al sindicato mayoritario

"La relación en Ford es distante por una razón: Desde hace mucho tiempo Comisiones está mal situada en la fábrica", responde Conrado Hernández, secretario general de UGT-PV: "Se ha olvidado de gestionar y de negociar, y se ha colocado en posiciones radicales junto a CGT y STM. El problema no es nuestro, es de Comisiones, y no le pasa en ninguna otra planta de automóvil de España".

La mayor fábrica valenciana (a pleno rendimiento da trabajo a 7.100 personas y tiene una influencia directa en más de 5.000 empleos de la industria auxiliar) atraviesa su etapa más difícil en muchos años. Acumula cuatro expedientes de regulación de empleo temporales. Se dispone a despedir a 600 trabajadores. Altera continuamente las previsiones de producción, siguiendo la evolución de la demanda. Envía mensajes contradictorios sobre el lanzamiento de productos. Y la plantilla hace frente a lo anterior en un ambiente que deja corto el calificativo dividido.

La guerra entre ambas organizaciones viene de lejos. Han mediado en ella, por el lado de Comisiones, Joan Sifre, Ignacio Fernández-Toxo, José María Fidalgo e incluso Antonio Gutiérrez, los líderes autonómicos y estatales del sindicato durante las últimas décadas. Sin ningún resultado.

UGT acusa a los minoritarios de haberse instalado "fuera de la realidad". Y a Comisiones de haber perdido la mano izquierda, y de torpedear los logros negociadores. Como el que ha llevado esta semana a Ford a aceptar que el expediente de regulación de empleo (ERE) para 600 personas se aplique con incentivos, posibilidad de regreso y de forma voluntaria.

CC OO, CGT y STM acusan por su parte a UGT de estar demasiado inclinado a aceptar las indicaciones de la empresa y de recibir a cambio un trato de favor por parte de la multinacional. "Lo que no puede ser es que la defensa de nuestras posturas lleven a la marginación de Comisiones Obreras, que es el primer sindicato del País Valenciano y del Estado. No puede ser que el comité de empresa y la dirección rechacen propuestas sólo porque son nuestras. Se nos está negando el pan y la sal", afirma Molina.

Llegados hasta aquí, el clima en la factoría no tiene pinta de ir a mejorar a corto plazo. La duda es si causará daños mayores fuera de ella. "Por importante que sea Ford", contesta Hernández, "no podemos dejar que empañe la actuación de los dos sindicatos. Eso no va a ocurrir". Y Molina: "Ni romperá ni enturbiará las excelentes relaciones que mantenemos, a pesar de desencuentros puntuales como éste".