Pasajes reduce en un tercio el coste y las dimensiones de su puerto exterior

El puerto exterior de Pasajes se construirá en dos fases y tendrá inicialmente unas dimensiones más reducidas que las previstas en el proyecto definitivo. La Autoridad Portuaria se inclina ahora por acometer las obras por etapas para hacer más llevadera su financiación. La dársena contará de entrada con una superficie cifrada en 135 hectáreas y un dique de abrigo de entre 2.300 y 2.600 metros de longitud. El coste de esta primera fase rondará los 1.050 millones de euros, más IVA, lo que representa el 66% de la inversión total (alrededor de 1.500 millones).

Este nuevo planteamiento supondrá rebajar el tamaño del futuro puerto, que estaba pensado con una extensión de 185 hectáreas y un espigón principal de 2.890 metros de largo. El presidente de la Autoridad Portuaria de Pasajes, Miguel Buen, aseguró ayer que, pese a su reducción, la operatividad del puerto será total desde su primer día de funcionamiento. El puerto dispondrá de un dique suficiente para trabajar durante 360 o 363 días al año, precisó Buen.

El puerto pedirá unos 40 millones por los terrenos de La Herrera

De este modo, la infraestructura portuaria se pondría en marcha con el 70% de la superficie prevista en el proyecto final, explicó Buen, quien añadió que los estudios de ingeniería justifican la ejecución por fases de las obras. Esta decisión de la Autoridad Portuaria viene a coincidir con la petición hecha por la Diputación guipuzcoana de redimensionar el puerto y reducir su coste.

El presidente de la Autoridad Portuaria de Pasajes destacó que "siempre será más razonable" encontrar financiación para una infraestructura que cuesta 1.000 millones de euros en lugar de 1.500 millones. En este sentido, anunció que se ha contratado a un gabinete de abogados de Madrid para asesorar a la entidad que preside en la obtención de recursos económicos con los que afrontar el proyecto.

El futuro puerto exterior tendrá capacidad para ofrecer los servicios portuarios que actualmente se prestan en el interior de la bahía y permitirá captar tráfico de contenedores, de graneles líquidos y albergar una central energética de ciclo combinado o térmica. En el actual recinto portuario, que suma unas 80 hectáreas de terreno útil, se mantendrían la lonja pesquera, los astilleros y el polígono Nabalaldea, además del silo para vehículos hasta que concluya la concesión de la empresa que explota esta actividad.

Respecto a los plazos de construcción, Buen explicó que la fecha de inicio de las obras estará supeditada a la finalización de los túneles de acceso bajo el monte Jaizkibel, aunque insistió en que se mantiene la previsión de comenzar los trabajos en 2012 y terminarlos en 2020 o 2022. También indicó que aún no está decidida la ubicación exacta del puerto exterior, que podría desplazarse unos 200 metros hacia el este (hacia Francia). Finalmente, recordó que el Ministerio de Medio Ambiente hará públicas a lo largo del próximo mes de octubre las directrices medioambientales que deberá cumplir la infraestructura.

El presidente del puerto también se refirió los usos que finalmente se darán a los terrenos de La Herrera, situados en el barrio de Trintxerpe, donde en la actualidad se están demoliendo los pabellones ruinosos que lo ocupan. Buen señaló que no es competencia del Puerto de Pasajes tomar decisiones urbanísticas sobre este ámbito, aunque aclaró que exigirá el pago de 35 o 40 millones por la enajenación de estos terrenos.