El Consejo de las Artes se da un respiro para sustituir a Bru de Sala

Rápida pero no precipitadamente. Ésta es la filosofía con la que ayer el plenario del Consejo Nacional de la Cultura y de las Artes (Conca) afrontó la renuncia de su presidente, Xavier Bru de Sala. Así, el máximo organismo de la entidad aprobó el acta del 22 de julio, día que Bru de Sala anunció que presentaría su renuncia al presidente de la Generalitat para que se hiciera efectiva antes de acabar el año. Sin embargo, no se fijó nombre alguno ni fecha para su sustitución, aunque en el ánimo de los 11 miembros del Conca está la idea de "no prolongar una sensación de interinaje demasiado tiempo", según manifestó ayer uno de sus miembros a este diario. En esa línea, se prevé que la elección se resuelva en dos meses.

A la espera de que el organismo encuentre "el encaje entre la cúpula y el resto del consejo", según otro consejero, se reforzó la filosofía de que el funcionamiento del Conca "no puede ser piramidal, quien manda es el plenario". Según un tercer miembro, las conversaciones exploratorias prosiguen. "Candidatos a presidir el Conca somos 10", asegura otro.

"En teoría, eso está muy bien porque capacitados lo están todos, pero en la vida real eso no es posible", contrapone un tercero, que añade que en el ambiente del consejo se respira la intención de elevar a José Montilla un solo nombre, frente a la terna que había solicitado el presidente de la Generalitat. Esa decisión, en opinión de algunos, reforzaría la imagen de unidad e independencia en el consejo. En las primeras conversaciones informales entre los consejeros apuntaba la figura de Francesc Guardans, que habría generado reticencias en Presidencia tanto por su linaje como por su polémica gestión al frente de Lauren Films.

En cualquier caso, los miembros del Conca siguen con una actividad frenética. Ayer también se aprobó que el 15 de octubre se nombrará el jurado que escogerá al director de Centro de Arte Contemporáneo del Canódromo, y el plan integral de la danza. Asimismo se analizan los posibles retoques de los Premis Nacionals de Cultura. Rápida pero no precipitadamente.