"Hay margen para bajar impuestos"

Anda muy atareado estos días Antón Damborenea entre el cierre de la propuesta fiscal que su partido presentará en breve, el comienzo de la negociación presupuestaria y los preparativos del congreso en que repetirá como presidente del PP vizcaíno.

Pregunta. ¿Bajar impuestos es de izquierdas y subirlos de derechas, o es al revés?

Respuesta. Eso dijo Zapatero, pero parece que lo incumple. Todos sabemos lo que ha pasado en España y Europa los últimos años: los partidos de centro derecha y liberales bajan los impuestos y los de izquierdas los suben.

P. En los próximos días el PP presentará su propuesta fiscal. ¿Qué receptividad espera hallar en los socialistas y el PNV?

R. No sabemos. Parece que los socialistas están por la labor de subir impuestos y al PNV no le hemos oído que esté por bajarlos, sino mantener aquellos en que tenemos competencia normativa y que sea Zapatero el que suba los impuestos indirectos. Lo plantearemos y ya veremos qué contesta cada uno.

"¿Qué no han hecho en Alemania y en Francia? Subir los impuestos"

"El cambio en el PP del País Vasco está perfectamente asentado"

P. ¿Hay margen para bajar impuestos con el desplome fiscal?

R. Sí. La recaudación no aumenta porque a una persona se le suban indefinidamente los impuestos hasta asfixiarla, sino porque coticen muchas más personas. El problema de la caída de recaudación en España en el IRPF es que la gente se va al paro. Hay que poner medidas para que vuelva a haber cada vez más gente trabajando. Y cuando esa gente cotice, también consumirá más y crecerá el IVA. Nuestras medidas tienden todas a favorecer que nuestras empresas puedan ser más competitivas y, sobre todo, que no se queden atrás cuando empiece la economía europea a tirar del carro. En el País Vasco la reactivación europea, sobre todo de Alemania y Francia, nos puede venir muy bien.

P. Esa ecuación de "bajo los impuestos, pero la recaudación sube con más actividad" es muy difícil de aplicar ahora.

R. Junto a esas medidas hay que aplicar otras. Hay que contener el gasto público, muchas veces innecesario, y adecuar el gasto a los ingresos reales.

P. ¿Y hay margen aún para recortar más el gasto corriente?

R. Hay mucho margen en el Gobierno vasco, en las diputaciones y en los ayuntamientos. Si, por ejemplo, tres administraciones se solapan ejercitando la misma competencia, estamos despilfarrando recursos. El Gobierno de Ibarretxe, con su publicidad y las embajadas, que al año nos cuestan cinco millones... Ese es un gasto fácilmente recortable. O que tengamos que subvencionar colegios y libros de texto en Francia o Navarra. Si las administraciones dedican su dinero a lo suyo sin despilfarrarlo, se puede recortar mucho gasto. Por no hablar del conglomerado de empresas y sociedades públicas.

P. ¿Y cuántas sociedades públicas hay que cerrar?

R. Cerrar completamente, ahora no puedo precisarlo. Que hay que reformar muchas, algunas con presupuestos de más de 50 millones, es evidente. Y no puede ser que el Gobierno participe en un conglomerado de sociedades con capital 100% público, pero, como no supera el 50% y las diputaciones o algún ayuntamiento tampoco, resulta que no son públicas y quedan al margen de controles. Ese sistema hay que regularlo de otra forma.

P. El PP no está ni en el Gobierno ni en ninguna diputación. Ve los toros fiscales desde la barrera y así pedir es fácil.

R. No es pedir por pedir.¿Qué hacen en Alemania para que no haya paro y empiecen a crecer? ¿Y en Francia? Vamos a hacer las cosas que vemos que funcionan. ¿Qué no han hecho? Subir los impuestos, sino todo lo contrario, y poner todas las medidas para que sus empresas puedan capear la crisis y salir cuanto antes. Esto lo tenemos que hacer también aquí. No podemos seguir dejando pasar el tiempo esperando que los demás funcionen.

P. ¿Qué quieren ver en los presupuestos?

R. Una reducción del gasto corriente y, ya que vamos a usar la deuda, un esfuerzo para invertir en proyectos que van a crear empleo, y cuanto más productivos sean después, mejor.

P. Dan la imagen de conseguir del Gobierno lo que quieren, pero los socialistas sostienen que es el PP quien transige al final en cuestiones de mayor calado.

R. Supongo que ni una cosa ni otra. Ellos tienen que ceder en algunas cosas y nosotros, en otras. Es la base para un acuerdo. ¿Conseguimos cosas del Gobierno? Sí, claro, pero a cambio le vamos a favorecer que pueda disponer de las cantidades adicionales necesarias para ejecutar este presupuesto, mal planteado desde que nos lo trajo Ibarretxe.

P. Un acuerdo PSOE-PNV sobre los presupuestos del Estado puede terminar condicionando las cuentas o las políticas vascas.

R. Los pactos presupuestarios que hemos visto hasta la fecha entre PSOE y PNV han sido tú me votas, yo te voto, pusieran lo que pusieran. Estoy seguro de que el planteamiento que está haciendo el PNV es: "yo te apruebo los presupuestos si en Álava sigo mandando yo", lo que está pasando desde hace más de un año.

P. ¿Como se cuadra corresponsabilizarse del presupuesto vasco y atacar la política económica del Ejecutivo central?

R. Porque la política económica de Zapatero es absolutamente nefasta. Y ni siquiera es la que se está aplicando aquí. Zapatero, al que se le ha caído la recaudación, como a todas las administraciones, en vez de reducir gasto corriente lo ha disparado. Cada vez que alguien en ese Gobierno tiene una ocurrencia cuesta miles de millones, que se financian contra deuda. Eso va a hipotecar España durante 10 o 15 años. Sin embargo, las primeras medidas del Gobierno vasco son reducir partidas. Y vamos a acudir al endeudamiento, pero para financiar inversiones.

P. ¿López hace mejor política económica que Zapatero?

R. Gracias a que está asesorado por nosotros en algunas materias, parece que sí.

P. Se ha intentado presentar una lista crítica en el congreso de Vizcaya. ¿Termina de estar asentado el cambio en el PP?

R. En el PP, como en todos los partidos, hay quien no está siempre de acuerdo al 100% con las políticas de la dirección. Creo que está perfectamente asentado el cambio en el PP vasco. Habrá quien no esté de acuerdo, pero es un porcentaje muy pequeño.

P. Podría pensarse que la sombra de San Gil y Mayor les sigue pesando, más de un año después.

R. O hay quien aprovecha esos nombres para decir cosas.