La rotación psicológica

El entrenador del Madrid, Manuel Pellegrini, dijo ayer que el cambio de jugadores en sus alineaciones es una ley de hierro que aplicará durante toda la temporada con fines psicológicos. El técnico avisa que hoy en Villarreal prevé rotar para cuidar "el buen funcionamiento mental" de la plantilla. Luego están las otras consideraciones: la táctica y la administración de esfuerzos. Pero primero, la mente.

"El equipo está fresco", dijo ayer Pellegrini. "Los jugadores no están cansados. Podrían jugar los mismos siempre durante siete semanas y cuando haya lesionados sustituirlos por suplentes. Pero no es mi idea. Mi idea es que las rotaciones son absolutamente obligatorias para que haya un equilibrio físico, técnico y mental en todo el plantel".

"Si los jugadores saben que no jugarán no se entrenan bien", dicen en el vestuario

"Antes de jugar contra el Xerez ya tenía pensado el equipo que jugaría en Villarreal", apuntó el chileno, que se sabe el calendario de memoria y suministra minutos de acción como quien reparte caramelos.

Los médicos fisiólogos con experiencia en fútbol aseguran que no hay estudios que permitan objetivar los efectos benéficos de las rotaciones en el organismo de los jugadores. El único estudio científico más o menos significativo lo hizo la FIFA durante el Mundial de Corea y Japón. La conclusión fue que los jugadores que habían sido titulares en sus equipos durante las diez semanas previas al Mundial padecieron una mayor incidencia de lesiones (Emerson, Ayala, Zidane y Raúl fueron de los casos más llamativos) o bajaron su rendimiento. Aquellos futbolistas se desgastaron durante marzo, abril y mayo, y no pudieron rendir en junio.

Los fisiólogos admiten que, a pesar de que no haya certezas científicas, en el fútbol, las rotaciones tienen una ventaja física, y, sobre todo, "psicológica". Como dice una fuente del vestuario del Madrid: "Saber que vas a jugar te ayuda a estar físicamente mejor. Si los jugadores no están motivados no se entrenan bien. Y si no juegan seguido, no tienen ritmo de competición y les cuesta acoplarse cuando les toca".

Hoy en El Madrigal, ante un adversario poderoso, se verán con más aproximación los jugadores en quienes confía Pellegrini para resolver partidos complicados. En principio, el técnico tiene previsto que jueguen Lass, Guti y Granero, para volver al esquema de 4-3-3. También es probable que dé descanso a Kaká, o a Raúl, para dar cuerda a Higuaín.

Los médicos y los técnicos del Madrid evalúan semanalmente a los jugadores para determinar su grado de fatiga. La plantilla es sometida a análisis de sangre entre cinco y seis veces por temporada para verificar niveles de hierro, glóbulos rojos, hemoglobina, hormonas, etc. Además, se hacen pruebas con pulsímetro, y con el sistema Omega, que mide la frecuencia cardíaca para determinar el estado físico. Todo eso se coteja con la base de datos del sistema de cámaras Amisco, que registra los kilómetros recorridos por cada jugador y la velocidad durante los partidos.

Con los datos fisiológicos que maneja el Madrid de cada jugador Pellegrini podría rellenar el Archivo de Indias. En el vestuario aseguran que, en diez años, en el Madrid nunca se encontraron con un entrenador más sensible a los asuntos científicos ni más inclinado a dialogar. Por lo visto, el técnico antepone la relación directa con los jugadores a cualquier informe.

Pellegrini cree que una pregunta vale más que mil litros de sangre analizada: "¿Cómo estás?". Esto es lo que hace continuamente. Con Guti, con Granero, con Raúl... Ayer lo hizo con Kaká, y hablaron un rato. Tal vez para avisarle que descansará. Tal vez para decirle que jugará. En cualquier caso, para preparar la rotación con fines psicológicos.

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