Aguirre negociará con los socialistas las cuentas de 2010

Por primera vez desde que Esperanza Aguirre gobierna la Comunidad de Madrid habrá una negociación bilateral entre socialistas y populares para acordar un proyecto de ley de presupuestos, el de las cuentas de 2010. Este acuerdo fue la principal conclusión de la reunión que ayer mantuvieron la presidenta regional y el secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), Tomás Gómez.

Ambos pactaron crear un grupo de trabajo, integrado por miembros del Gobierno regional y de la cúpula socialista, para consensuar los puntos más importantes de las cuentas regionales, pese a que parten de posturas muy divergentes. Mientras el Ejecutivo de Aguirre pone como condición que el Gobierno central aumente la financiación, los socialistas reclaman aumentar el gasto social.El acuerdo para negociar los presupuestos llega en un momento en el que la presidenta Esperanza Aguirre ha rebajado su perfil más agresivo, como se vio en el pasado debate del estado de la región. "Ha habido cierta predisposición a hablar", reconocieron fuentes socialistas.

Una de las razones de esta muestra de voluntad es que Aguirre se enfrenta a una situación crítica por la merma de ingresos que ha provocado la crisis económica, que ha elevado la deuda regional a unos 12.000 millones de euros, según el Banco de España, en la primera mitad de este año. Los presupuestos de 2009, con 18.800 millones de euros, ya fueron restrictivos respecto al año anterior, y no se espera que varíe la tendencia. En esta situación, la presidenta regional opta por dar una imagen más conciliadora, lo que no significa que al final asuma las propuestas del PSM.

De hecho, el consejero de Economía y Hacienda, Antonio Beteta, ofreció ayer el lado más agresivo del Gobierno regional, y puso condiciones al acuerdo: no lo habrá si continúa la "infrafinanciación" a la Comunidad de Madrid por parte del Gobierno de Rodríguez Zapatero. Según Beteta, éste "tiene que aportar más de 2.000 millones de euros que ha reducido en las cuentas de 2010 sobre las de 2009". El consejero también exigió a los socialistas que se "planten" ante el Gobierno central y pidan ese dinero.

El líder socialista, en cambio, subrayó que cualquier acuerdo pasa por cuatro puntos estratégicos: implantación de medidas para luchar contra el desempleo (propuso, sin especificar, un plan para crear 100.000 puestos), una apuesta por los servicios sanitarios (exigió la retirada de la Ley del Área Única Sanitaria, sin éxito), una mejora de la educación (gratuita para los menores de tres años) y atención a las necesidades de los mayores (con 10.000 plazas de residencia más).

En lo único en que hubo entendimiento, aparte de abrir las negociaciones, fue en crear otro grupo de trabajo para alcanzar un pacto por la justicia. Eso sí, ni uno ni otro fueron más claros en especificar en qué consistirá. También abogaron por reducir los trámites burocráticos para que los autónomos abran empresas, pese a tratarse de una competencia municipal. PP y PSM quieren rebajar a 30 días el tiempo preciso para abrir esas nuevas empresas y reclamarán a los municipios que retiren las tasas que cobran por ellas.

Gómez aclaró que este año no va a dar un voto de confianza a las cuentas regionales -el año pasado los socialistas no se opusieron al proyecto de ley de Aguirre-, pese a que continúa la crisis. "El voto dependerá de cómo se desarrolla el grupo de trabajo", afirmó.

Por su parte, el coordinador general de IU, Gregorio Gordo, reclamó ayer a los dos partidos mayoritarios que negocien los presupuestos en la Asamblea.