La reelección de Barroso
El apoyo a la reelección de Barroso por parte de los diputados socialistas españoles, junto a euroescépticos y conservadores, no por esperado deja de irritarme.
Es bien sabido que el balance de Barroso en sus cinco años al frente de la Comisión ha sido muy pobre. El político luso ha convertido a la Comisión en un secretariado general de los Estados Miembros, desprovisto de iniciativa e independencia alguna. Esta lógica intergubernamental liquida el sueño de muchos jóvenes que, como yo, creen en el ideal de una Unión Europea política y federal fuerte.
En esta nueva etapa, con un programa político poco ambicioso, y esencialmente dirigido a intentar contentar a unas familias políticas y a otras, no conseguirá otra cosa que debilitar aún más el órgano ejecutivo europeo.
La delegación socialista, pese a tanta profesión de fe europeísta, ha demostrado, al votar por el anfitrión de las Azores, ser esclava de Ferraz e incapaz de trascender el enfoque puramente nacional. ¿Solidaridad Ibérica? Hay que fastidiarse...
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.