Protesta cantada bajo la lluvia

Cerca de 500 personas se concentraron ayer ante el Palau de la Música para manifestar su "indignación por unas referencias" que consideran "confusas y malintencionadas", tras conocer que Fèlix Millet, ex presidente de la Fundación Orfeó-Palau de la Música, aseguraba en la carta que envió al juez que parte de las actividades realizadas por el Orfeó Català, la Escola Coral y el Cor de Cambra se habían pagado con dinero negro.

"Nos sentimos víctimas de una gestión que ha menospreciado a los coros sistemáticamente y que durante muchos años nos ha obligado a trabajar en unas condiciones de precariedad injustificada", leyó Elisenda Carrasco, responsable del coro infantil. Por su parte, Josep Vila, director del Orfeó, aunó, bajo una fina lluvia presente todo el acto, a los cantantes, que interpretaron el Cant de la senyera, himno de la entidad. Cinco minutos de aplausos ininterrumpidos y gritos de "Visca l'Orfeó!" y "Millet, traïdor!" (éste no fue muy coreado) cerraron la protesta.

Entre los asistentes se encontraban el director de orquesta Antoni Ros Marbà y Jordi Casas, director musical del Orfeó entre 1988 y 1998.