Ford rectifica que Valencia vaya a fabricar para EE UU

La planta valenciana de Ford no fabricará los nuevos modelos del C-Max para el mercado estadounidense. O al menos, la dirección de la multinacional no lo tiene decidido. Dos días después de que el presidente de la empresa en España, Antonio Machado, ofreciera la noticia en la Feria de Frankfurt la compañía dio marcha atrás y volvió a la postura oficial de los últimos meses: la factoría de Almussafes producirá el C-Max y el Grand C-Max para toda Europa y "potencialmente" para otros mercados.

La rectificación aumentó la confusión que reina en la mayor fábrica valenciana, que encadena cuatro Expedientes de Regulación de Empleo temporales, tramita el despido de 600 trabajadores, y mantiene bloqueada la renovación del convenio desde abril, cuando la plantilla rechazó por un puñado de votos la propuesta pactada entre la dirección y UGT.

El fallo de comunicación se debió "probablemente" a que Machado interpretó mal las palabras del presidente de Ford Europa, John Fleming, apuntó un portavoz de la compañía. Fleming, según la misma fuente, había anunciado que en 2011 llegaría a Estados Unidos un "segundo modelo de coche europeo". El primero (del que se ha enviado un centenar de unidades a modo de prueba piloto) ha sido el Fiesta fabricado en Colonia. El segundo del que hablaba Fleming tenía que ser el C-Max. El portavoz de la compañía afirmó ayer, sin embargo, que al hablar de "segundo coche europeo" Fleming se refería a "estilo", "diseño" o tamaño (más pequeño) europeo, en el contexto del "cambio de mentalidad" respecto al automóvil que se está produciendo en EE UU, y no al lugar de fabricación.

Las reuniones que la dirección de Ford y los sindicatos mantuvieron ayer en Almussafes para tratar los 600 despidos y la renovación del convenio terminaron sin avances.