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Menos ladrillo y más árboles en Navacerrada

La Comunidad tirará seis edificios y reforestará 15.000 metros cuadrados

Pablo Linde

En lo alto del puerto de Navacerrada, donde termina Madrid y empieza Segovia, hay varios edificios abandonados entre restaurantes, apartamentos, tiendas, la estación de esquí, la de trenes o las residencias militares. La Comunidad se ha propuesto terminar con ellos y recuperar su espacio como entorno natural. En el debate del estado de la región de ayer, la presidenta, Esperanza Aguirre, anunció que va a "coger el toro por los cuernos" para terminar con estos inmuebles, que en algún caso presentan un estado ruinoso.

Aguirre no reveló mucho sobre el proyecto. Dijo que se demolerán seis edificios: el albergue juvenil Álvaro Iglesias, el Club Alpino y otros cuatro que actualmente gestiona el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif). En total serán 15.000 metros cuadrados -casi dos campos de fútbol- de construcción que se echarán abajo para reforestarlos. El cuándo y el cuánto (se invertirá) todavía son una incógnita.

Un portavoz de la Consejería de Medio Ambiente explicaba ayer a este periódico que es un proyecto que se lleva tiempo pensando y que, aunque no hay fechas, las actuaciones se acometerán "pronto". "El plan incluye otras actuaciones que están por cerrar, pero lo fundamental es mejorar los accesos y tirar los edificios abandonados. No nos podemos permitir que una zona visitada por cada vez más madrileños esté en semejante estado", señaló.

El edificio más ruinoso es el que hace una década ocupaba el Club Alpino Guadarrama. Desde que dejó su actividad ha ido deteriorándose hasta perder sus ventanas y quedar lleno de escombros. Justo enfrente está el albergue, propiedad de la propia Comunidad de Madrid, que le dejó de dar uso hace dos años. Según Medio Ambiente, el inmueble es antiguo y está "obsoleto". En su lugar, además de la repoblación forestal, se colocará un monolito en memoria de Álvaro Iglesias, que da nombre al edificio. Se seguirá recordando así al joven que en el año 1982 perdió la vida rescatando a varias personas de un incendio en la calle de Carranza de Madrid.

La estación de esquí se mantendrá, aunque también hay planes para retocarla. El portavoz de Medio Ambiente apuntó que, al ser una infraestructura privada, la Comunidad no tiene pensado aportar dinero público, pero "hará todo lo posible por que también mejore".

El puerto de Navacerrada, que según la presidenta de la Comunidad "no tiene el aspecto que tiene que tener", se encuentra actualmente en obras para fortificar la carretera. Muchos de sus edificios también están sufriendo remodelaciones de cara al invierno. En el único establecimiento que estaba abierto ayer por la tarde en la zona, el restaurante Las dos Castillas, comentaban no saber nada del plan. "Lo importante será que no empiecen las obras con la nieve, que es cuando viene aquí todo el mundo. Porque sin ella, esto está como ahora: prácticamente vacío, con algunos senderistas o gente que viene de paso", decía uno de sus camareros. Lo cierto es que además de unos obreros que se cubrían del viento frío, apenas había gente por la zona que se va a remodelar y que recibe a los visitantes con un cartel de la Asociación Puerto de Navacerrada, justo debajo del edificio en ruinas: "Nadie cuida del puerto. ¡¡Cuídalo!!".

Arriba, estado deteriorado del Club Alpino Guadarrama, en el puerto de Navacerrada. Abajo, vista  del albergue juvenil Álvaro Iglesias, tomada desde el interior del edificio del club alpino.
Arriba, estado deteriorado del Club Alpino Guadarrama, en el puerto de Navacerrada. Abajo, vista del albergue juvenil Álvaro Iglesias, tomada desde el interior del edificio del club alpino.SANTI BURGOS

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Sobre la firma

Pablo Linde
Escribe en EL PAÍS desde 2007 y está especializado en temas sanitarios y de salud. Ha cubierto la pandemia del coronavirus, escrito dos libros y ganado algunos premios en su área. Antes se dedicó varios años al periodismo local en Andalucía.

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