Ricky vuelve a ser Ricky
El base, animado por sus padres y Calderón, recobra la chispa con nueve asistencias
Tras darse un garbeo con sus compañeros por las calles de destartalados edificios en la industrial Lodz, Ricky Rubio se llevó una alegría al ver a sus padres en el moderno y agradable hotel, una antigua fábrica textil rehabilitada, en el que se aloja la selección. Llegada a Polonia el día anterior, junto a las familias de Reyes, Mumbrú y Rudy, Tona, su madre, le plantó un par de besos y le animó. "A partir de ahora, vamos a ganar, a jugar mejor y todo irá bien", dijo, sonriente y expansiva. Fue una premonición. La selección necesitaba un cambio de tercio; Ricky, especialmente en el punto de mira debido al mal rendimiento de los bases, también.
El propio Ricky lo había admitido: "No me estoy sintiendo cómodo. No porque el entrenador o los jugadores no me respalden, ya que me han dado mucha confianza. Todo cambia de un partido a otro. Hay muchas cosas que no estamos haciendo bien. Por ejemplo, no estamos mostrando la defensa agresiva de otros campeonatos que nos daba la chispa de convertir la defensa en ataque. Se trata de empezar con buenas sensaciones un partido y seguir a partir de ahí. Con un buen partido podemos recuperar la condición de favoritos". Un retrato previo pero bastante fidedigno del encuentro que España le ganó a Lituania.
Las nueve asistencias que repartió Ricky denotan el cambio en las constantes de juego del base de 18 años elegido por Scariolo para manejar el timón del equipo español. Esta vez su balance en los balones sueltos fue favorable, con dos pérdidas y tres robos, además de cinco puntos, con dos canastas en cinco lanzamientos y un tiro libre. José Manuel Calderón, que se encuentra en Polonia en funciones de comentarista, también habló con Ricky simplemente para darle ánimos y para aconsejarle que juegue como él sabe, como ha venido haciéndolo en los cuatro años que lleva ya como profesional en el Joventut.
Tras la victoria, y como todos los componentes de la selección, Ricky convino en que se había quitado un peso de encima. "Ha sido nuestro mejor partido. Hemos jugado como mejor lo hacemos: corriendo y sacando contraataques. Hemos demostrado que somos un verdadero equipo y que la gente puede confiar en nosotros". Sergio Scariolo, el seleccionador español, apuntó en la misma dirección: "Éste el camino. Ha sido un paso más hacia lo que queremos, y desde luego esto nos da mucha consistencia, sobre todo en lo psicológico".
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