Descalzos bajo el aguacero
La tromba de agua que ayer cayó sobre Barcelona y el área metropolitana cogió por sorpresa a los peatones y causó algunos problemas, sobre todo en el transporte público. El intenso aguacero de mediodía obligó a cerrar la estación de metro de Sagrada Família por la filtración de agua de un colector; los convoyes de la línea 5 no pararon en la estación durante tres horas. Por la tarde, otra tormenta causó retrasos de unos 10 minutos en trenes de Cercanías que se dirigían hacia el Maresme y Vilanova i la Geltrú. Los bomberos recibieron 162 avisos, la mayoría por calles, aparcamientos y bajos inundados. La lluvia se cebó en Sabadell (Vallès Occidental), donde decenas de vehículos tuvieron dificultades para circular. No hubo heridos ni daños materiales importantes.
