"Bush trajo ocho años de fascismo"

El actor Larry Hagman se encuentra a gusto hablando del cambio climático y la importancia de las algas en ese proceso. Puede estar 10 minutos disertando sin respirar. Concluye categórico: "JR (el malvado personaje de Dallas al que dio vida durante 13 años) sería hoy el rey de las algas". Ha venido a España para promocionar su breve papel como padre multimillonario en el culebrón Somos cómplices, que mañana estrena Antena 3, un remake de un éxito chileno rodado en Marbella.

A sus 78 años, Hagman luce un sombrero tejano y una sonrisa que no pierde ni cuando le preguntan por JR, y eso que en privado confiesa estar "harto". El colofón llega cuando saca un fajo de billetes del bolsillo. Su retrato a lo cowboy acompaña la leyenda: "Todos creemos en Larry Hagman". No es autobombo. En él aparece un teléfono para hacerse donante de órganos, su obsesión desde que en 1995 le trasplantaron un hígado. A pesar de ser de Tejas, uno de los estados más conservadores, Hagman denuncia los "ocho años de fascismo" vividos en su país con Bush.

"A los directores no les da tiempo a dar órdenes en las series"

Pregunta. ¿Por qué accedió a trabajar en este culebrón?

Respuesta. Porque me lo pidieron. Es trabajo, es divertido y supone viajar. Hacía 15 años que no visitaba España. Estuve aquí hace 50 años, cuando Madrid era una pequeña ciudad y Marbella un sorprendentemente pueblo enano. Es impresionante ver el desarrollo de este país. Tan limpio y nuevo. He estado andando por la Plaza Mayor y es como un circo.

P. Hace años confesó que sólo veía en la tele noticias y deporte. ¿Por qué volvió a rodar?

R. Dinero. Obviamente dinero. Odio trabajar con gente que me cae mal pero en Somos cómplices el reparto era estupendo. Lo he pasado en grande.

P. ¿Su personaje es tan malo como JR?

R. No hemos profundizado en el personaje demasiado. Él adoptó a su hijo pero nunca se lo dijo y ahora se siente en deuda. Vuelve con él a España, de donde era su familia biológica, y trata de ayudarle. Esta serie es una comedia aunque yo no diga nada divertido.

P. ¿No puede hacer humor siendo tan simpático?

R. Es fácil. Unos vendedores me enseñaron a poner cara de cruel. Pero sí soy capaz. Nip / TUC, a golpe de bisturí (emitida en las autonómicas) es divertida y ha tenido mucho éxito.

P. ¿Por qué prefiere trabajar en televisión antes que en cine o teatro?

R. Porque la grabación de las series es tan rápida que a los directores no les da tiempo a dar órdenes.

P. A sus 78 años sigue actuando, pero sin olvidarse de la donación de órganos.

R. He viajado por todo el mundo y me he entrevistado con muchos médicos. El español es el mejor sistema del mundo. ¡Son capaces de salvar a siete personas con los órganos de un mismo hombre! Así que si está malo ya sabe: venga a España.